Imanol Arias ha hablado por primera vez de la mala situación económica que atraviesa después de vender todo para saldar sus deudas con Hacienda: “Soy una persona que jamás ha eludido sus responsabilidades. He vendido todo para empezar de cero. Vivo como una pluma”, ha señalado en una entrevista al diario argentino ‘La Nación’.
El actor se encontraba en Buenos Aires, con motivo del estreno de su última película ‘Retiro voluntario’, en la que trabaja con los actores Darío Grandinetti y Miguel Ángel Solá. Allí Imanol continuó explicando lo sucedido: “Vendí todo, pero no siempre te compran bien, hay abuso. No tengo vivienda propia y he tenido que despedir a los cuatro empleados que trabajaban conmigo. Eso me permitió cumplir con una obligación”, ha señalado.
“En España no puedo hablar de esto. No quiero conflictos en mi país”
Imanol, que contrajo una deuda de 4,9 millones de euros con Hacienda, ha indicado cuál es su intención y señala que no puede hablar de este tema en España: “Yo no era consciente de lo sucedido, pero soy responsable. Voy a devolver todo, hasta el último centavo. En España no puedo hablar de esto. No debo, ni quiero, entrar en conflictos en mi país”.
“Me he comprometido a retribuir. El público me conoce y sabe quién soy. La gente me ha dado mucho y tengo una enorme deuda con ellos. Soy una persona que jamás ha eludido sus responsabilidades”, ha recalcado.
“Hay 4.000 hijos de puta escondidos esperando que diga algo”
El pasado domingo, el actor confesaba también en la revista ‘Papel’ cuál fue su reacción al ver su nombre en los periódicos: “Me sorprendió el enorme interés que despertó algo sucedido hace dos décadas que, además, no tiene ninguna repercusión legal para mí. Pero entiendo que para rentabilizar todo el dinero que ha costado esa investigación había que darle morbo con nombres como el mío”.
Además, el actor señalaba: “Ahora mismo hay 4.000 hijos de puta escondidos en una cueva esperando a que yo diga algo para ponerme a parir”.