Isabel Pantoja
Aunque disfruta ya de su libertad, a Isabel Pantoja se le abre otro frente judicial tras salir de los muros de Alcalá de Guadaira. ¿La causa? La denuncia de Dulce, la niñera que cuidó de su hija Chabelita, quien supuestamente sufrió el “acoso” de Julián Muñóz cuando éste estaba en la vida de la tonadillera, y quien ahora se encarga del nieto de Pantoja. Por estos motivos, su relación con Isabel se complicó hasta el punto de que, según adelantaron algunos medios, fue echada a patadas por ella y por su hermano Agustín Pantoja, de los muros de Cantora… ¡Dejando muchas de sus eprtenencias dentro!
Dulce reclama las cosas que se dejó en Cantora. Entre otras cosas, le pide a Isabel, por requerimiento judicial, “un material gráfico muy comprometido” que la tonadillera no quiere que salga a la luz.
Isabel Preysler
“La felicidad se llama Isabel Preysler”. Así es para su enamorado Mario Vargas Llosa. Sin embargo, la propia felicidad de la ‘reina de corazones’ podría truncarse por un nuevo frente abierto. Y es que el pasado siempre vuelve a nuestro presente para recordarnos que, a veces, no hemos dejado todos los cabos bien atados.
El pasado de Preysler hoy se llaman Laura y Miguel Boyer, los dos hijos mayores del desaparecido Marqués de Griñón –hijos de su priemra mujer, Elena Arnedo-, que nunca congeniaron con la viuda de su padre mientras éste aún vivía.
Ahora, los hermanastros de Ana Boyer –la única hija común de Miguel Boyer y de Isabel-, le reclaman a su madrastra la suma económica de la finca de Puerta de Hierro –Villa Meona- cuya sifra sería unos 90 millones de las antiguas pesetas, y algunos bienes que, según ellos, Isabel se habría quedado como una obra de arte firmada por Sorolla y un seguro de vida.
Sin embargo, los hijos de Boyer deberán demostrar si estos bienes no se los dejó el desaparecido Miguel Boyer a su segunda esposa mientras aún vivía.