Según desvelaba al portal TMZ el padre de Lindsay Lohan, su pareja regresó a su casa de Florida sobre las seis de la mañana en estado de embriaguez, por lo que Michael decidió coger a sus hijos y llevárselos con él. Bastante enojada, la mujer llamó al 911 para denunciar el 'supuesto' secuestro y durante la llamada vertió varias amenazas sobre su esposo.
Cuando los agentes llegaron a la residencia, Lohan les mostró un vídeo del incidente que había grabado y determinaron que el hombre no había hecho nada, pero la que al final terminó arrestada fue la denunciante por las amenazas que había realizado sobre su pareja.
La policía de Boca Ratón confirmó al portal haber respondido a una llamada de violencia doméstica y haberse llevado a Kate bajo la Ley Baker, que permite el análisis psicológico involuntario y evitar así que se hiciera daño a sí misma o a los demás.
El padre de la niña rebelde de Hollywood señaló que había vuelto a convivir con su mujer después de un largo período de distanciamiento, que incluyó los seis meses de prisión que Kate tuvo que cumplir el año pasado tras saltarse la libertad condicional después de atacar a un policía en Miami.