Meghan Markle ha debutado en su primer acto oficial junto a la familia real británica el pasado lunes 25 de diciembre. La actriz ha vivido así uno de los días más importantes de su vida como la futura mujer del príncipe Enrique (Harry), cuya boda tendrá lugar el próximo 19 de mayo en la Capilla de St. George’s, en el Castillo de Windsor.
Este primer acto se celebró con motivo de la fiesta de Navidad y acudió, junto al resto de su nueva familia, a un acto religioso celebrado en la residencia de la reina Isabel II en Sandringham, concretamente en la iglesia de Santa Magdalena, como es ya tradición en el Reino Unido.
La reina de Inglaterra y su marido, Felipe de Edimburgo, también asistieron junto al resto de la familia. El año pasado Isabel II, de 91 años, no puso asistir al acto religioso debido a un fuerte resfriado que contrajo y que hizo poner en alerta a los británicos por su estado de salud.
El look de Meghan de 7.000 euros
En este día todas las miradas estaban puestas en Meghan y en el duelo de estilo y tan esperado, que se iba a producir junto a su futura cuñada, Kate Middleton, que está embarazada de cuatro meses. Aunque las comparaciones son odiosas, ha sido inevitable que la prensa haya analizado los dos looks de la duquesa de Cambridge y la prometida de Guillermo.
Meghan apareció agarrada del brazo del hijo de Diana de Gales, caminando sonriente aunque con nervios mientras conversaba animadamente con los que serán sus cuñados, el príncipe Guillermo (William) y Kate. Los hijos de estos, Jorge, de 4 años, y la princesa Carlota, de 2, se quedaron en casa para disfrutar de sus regalos navideños.
Mientras hacían su entrada, cientos de ciudadanos gritaban el nombre de Meghan y le pedían hacerse una foto con ellos.
Kate ha eclipsado a Meghan con su abrigo de tartán
La actriz escogió para la ocasión un abrigo largo color camel, estilo batín, de la firma Sentaler valorado en 1.113 euros. Como accesorios, un original sombrero de un tono más oscuro, a juego con unas botas altas de ante con tacón y un bolso redondo de piel, se trata del modelo Pixie Small de Chloé, de un precio superior a 1.300 euros. Además lució unos pendientes redondos de oro blanco y diamantes valorados en más de 5.000 euros.
Por su parte, Kate eligió un llamativo y colorido abrigo de tartán, que logró superar al look de Meghan. Es un modelo de Miu Miu con doble botonadura, detalles de terciopelo y cuello rígido negro de unos 3.000 euros. El abrigo lo combinó con un gorro de piel, al estilo ruso, unos salones de Tod’s de ante negros, bolso de mano negro y unos maravillosos pendientes de brillantes.
