Son 'instagrameables', bellos, tienen fuerza, son llamativos, divertidos (o al menos curiosos) y están dentro de la lista de los lugares más coloridos del mundo. Y, además de ser visitados por numerosos turistas al año, estos espacios forman parte de los llamados 'Viajes dopamina', viajes que tienden a subir el ánimo de las personas reforzándolo prácticamente de forma instantánea, desencadenando respuestas emocionales realmente particulares.
Dinamarca, Marruecos, Vietnam, Sudáfrica, Rusia, Emiratos Árabes Unidos, Portugal, Corea del Sur o España, son países que esconden algunos de los lugares más coloridos del mundo.
Estos viajes dopamina tienen como objetivo encontrar un destino lleno de color, agradable a la vista, con olores y sonidos vibrantes, que transmitan sensaciones a todas las personas que los visiten, paseen o recorran y que al mismo tiempo ayude a potenciar nuestras hormonas de la felicidad.
Los lugares más coloridos del mundo
Nyhavn
En Dinamarca se encuentra el lugar más colorido del mundo, según Unforgettable Croatia. Lleno de colores y vitalidad, el canal de Nyhavn está plagado de casitas adosadas y vibrantes a ambos lados, convirtiéndolo en uno de los lugares más instagrameados del planeta.
Chihuly Garden and Glass
En los Estados Unidos de América, el lugar más colorido se encuentra en Seattle y es un museo dedicado al vidrio, el Chihuly Garden and Glass. Este espacio es una obra de arte en sí misma, además de uno de los lugares más coloridos del país. Mientras recorres la exposición es imposible no sentirse atraído por todos esos destellos acristalados y con formas de color.
Hoi An Ancient Town
En la costa de Vietnam, entre Hanoi y la ciudad de Ho Chi Minh, se encuentra Hoi An Ancient Town, una pequeña ciudad famosa por su mezcla de influencias japonesas, chinas y francesas donde llama especialmente la atención sus calles iluminadas con faroles de todas las formas, tamaños y colores. ¡Además, es Patrimonio Mundial!
Parque Güell
En Barcelona, en las estribaciones de la sierra de Collserola, se encuentra un parque público plagado de jardines y elementos arquitectónico diseñado por el arquitecto Antoni Gaudí, el máximo exponente del modernismo catalán. Está tan lleno de color y de unas formas tan majestuosas y diferentes que ha sido nombrado Bien de Interés Cultural.
Bo-kaap
Sudáfrica también esconde otro de los tesoros más conocidos del planeta, el barrio de Bo-kaap. Entre colores verde lima, amarillo canario y rosa chicle, las calles empedradas de esta zona se van desarrollando en uno de los países más en auge del continente vecino. Esta zona especialmente llamativa nació como símbolo de libertad, ya que, en el pasado, había una ley que obligaba que todas las casas estuvieran pintadas de blanco.
Los Jardines de Majorelle
Convertido en museo, los Jardines de Majorelle (la que fuera la antigua casa del modista Yves Saint Laurent), es uno de los lugares más coloridos del país y una visita indispensable para amantes de la moda, la alta costura, el diseño, la arquitectura y la cultura en general.
Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada
Otro destino súper colorido en Asia es la Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada en San Petersburgo, Rusia. La iglesia fue construida a finales del siglo XIX en un estilo clásico ruso decorado con cúpulas de colores y azulejos vidriados y se ha convertido, posiblemente, uno de los lugares más famosos del país.
La Boca
La Boca es otro barrio que se viste de color, ocupando el primer lugar como el más colorido de Argentina. Esta área es una de las zonas más fotografiadas y visitadas de Buenos Aires y es gracias a que sus casas son el resultado lleno de color de los trabajadores portuarios que construían sus casas con materiales sobrantes de la construcción de barcos utilizando los restos de pintura para decorar los exteriores.
Pangat
Decir que Nyhaum es colorido, bueno ... es una calle de 150 metros junto al mar, punto. Un lugar concurrido de la en general aburrida, poco vivaz y monótona Copenhague, una ciudad carísima en la que no hay nada que ver ni hacer y en la que casi todo cierra prontísimo. Eso sí, bicis hay por todos los sitios porque los daneses no pueden comprarse un coche, los impuestos son entre un 200 y un 300% sobre el precio FF.