La Navidad es una temporada mágica para viajar por Europa; por todas esas ciudades que se visten con luces, se llenan de mercadillos, vinos calientes y galletas de jengibre y se cubren con un manto blanco que transforman la experiencia en un auténtico cuento de Navidad. Esta es una propuesta de cuatro destinos navideños a los que viajar de última hora y algunas alternativas de hoteles de cuento con los que terminar de completar un viaje de ensueño.
Budapest
Palacios reales, castillos señoriales, famosos baños termales, puentes históricos, una gastronomía única y mercadillos navideños son algunos de los motivos por los que viajar a Budapest para pasar estas fiestas. Considerada una de las ciudades más bellas de Europa, y bañada por el Danubio —cuya orilla ha sido reconocida Patrimonio Mundial de la Unesco—, la capital húngara se posiciona como un destino perfecto para estas fechas.
Uno de los mejores hoteles en donde hospedarse es Áurea Ana Palace Hotel, un alojamiento inspirado en la figura de la Emperatriz Sissí y situado en una ubicación privilegiada, cerca de los principales atractivos de la capital desde donde se pueden recorrer a pie Buda y Pest, las dos ciudades conectadas a través del Puente de las Cadenas.
Budapest. Foto: © Áurea Ana Palace Hotel
Tromsø
Conocida mundialmente por ser uno de los mejores lugares para presenciar auroras boreales, gracias a su estratégica ubicación dentro del Círculo Polar Ártico, la ciudad de Tromsø se posiciona como uno de los mejores destinos para pasar las Navidades alrededor del mundo.
Los amantes de la naturaleza disfrutarán al máximo al rodeada por majestuosas montañas y espectaculares fiordos, pero también los que adoran realizar deportes al aire libre, ofreciendo oportunidades únicas para practicar senderismo, esquí y safaris de vida silvestre. Sin duda alguna, la experiencia que completa un viaje a Tromsø es alojarse en Tromsø Lodge & Camping, unas cabañitas individuales en donde disfrutar del paisaje nevado desde el interior.
Tromsø © Unsplash
Praga
El encanto de sus casitas de colores, sus calles empedradas, los mercadillos navideños, la plaza de la Ciudad Vieja con su Torre del Reloj Astronómico, el monumental Puente de Carlos IV y el Castillo de Praga vigilante desde lo alto convierten a la capital de la República Checa como uno de los destinos perfectos para disfrutar de la Navidad en Europa.
El culmen de la escapada lo pone el alojamiento Áurea Legends, un hotel ubicado en pleno centro, a pocos pasos de la plaza principal, que rinde homenaje a las leyendas y relatos de esta ciudad.
Praga © Anthony Delanoix/Unsplash
Rovaniemi
Los más pequeños y los amantes de la nieve disfrutarán como nunca en la ciudad de Rovaniemi, donde se encuentra la residencia oficial de uno de los personajes más importantes de estas fechas, Papá Noel. Allí se encuentra el parque temático Santa Claus Village donde vive el personaje y hasta donde se desplazan muchas familias para que sus pequeños lo conozcan en persona y dejen sus cartas en la famosa Oficina de Correos de Santa Claus.
Desde allí, se pueden realizar actividades únicas en los paisajes nevados de Laponia como los paseos en trineo tirados por renos y cruzar el Círculo Polar Ártico y aprovechar a disfrutar de las auroras boreales que durante estas fechas se pueden ver a esas latitudes. La experiencia termina alojándose en uno de los hoteles igloo que se disponen en los alrededores de esta ciudad, como los de Aito Igloo & Spa Resort, que permiten disfrutar de las nevadas y las auroras boreales desde la propia habitación.
Rovaniemi. Foto: © Bjorn are with Andreassen/Unsplash