Son muchas las ‘celebrities’ que se han pronunciado sobre los derechos homosexuales y, aunque en su mayoría los han apoyado públicamente, también los hay que matizan o que directamente dicen “NO” al colectivo LGTB.
Por supuesto, la clase política es una de las que más acusan esta brecha. Vladimir Putin expresó abiertamente que “Rusia necesita limpiarse de homosexuales si quiere ampliar su tasa de natalidad”. Advirtió que “el crecimiento para la población es vital para el desarrollo de Rusia” y que “todo lo que se interponga en ese camino, debe ser eliminado”.
Unas declaraciones poco radicales únicamente si las comparamos con las que expresó Paris Hilton. La multimillonaria, heredera de la gama hotelera, ya dijo que “la mayoría de ellos tiene sida”, y se refiere al colectivo como “tipos gays”.
Igual de radical en sus ideas es la desaparecida Donna Summer. La reina del Pop durante los 70s y 80s ha sido seguida por un gran número de público LGTB que ha respaldado su título de diva. Ella lo agradeció afirmando que: “He visto el mal de la homosexualidad en la gente... El sida es el resultado de sus pecados. Pero no me malinterpreten, Dios les ama, aunque no de la manera que son ahora”.
Mel Gibson también es conocido por sus sólidos ideales. Y en ellos no entra la homosexualidad, que tacha de “no natural” y algo “realmente destructivo para la civilización”. Tal es su convicción, que en una entrevista para el diario El País llegó a bromear sobre el colectivo: “Con este look, ¿de verdad parecería un gay? No me permitiría nunca parecer tal cosa. ¿Parezco un homosexual?, ¿hablo como ellos?, ¿me muevo como ellos?”.
No es el único actor conocido que lucha contra este tipo de derechos. Kirk Cameron, de ‘Los problemas crecen’, cabecilla de la secta ultra-religiosa ‘The way of the master’ y padre de seis hijos, aseguró en un programa de la CNN que “la homosexualidad es antinatural, perjudicial y destruye los principios de la civilización”. También quiso advertir que “si alguno de mis hijos fuese gay, tendría que velar por lo que es correcto y no por su felicidad”.
Sí, queridos lectores. Los hay intolerantes y muy intolerantes. Después los hay que, pese a no pertenecer a ninguno de estos grupos, lo hacen con cierta mesura y matices. Es el caso de la cantante Paulina Rubio, a favor del “amor libre” pero matizando que “esto no significa que el matrimonio es para todos”.
En España también tenemos casos conocidos (y televisados) en uno de los programas de máxima audiencia de nuestro país.
Recordamos cómo ‘Los Chunguitos’ fueron expulsados de la casa de ‘Gran Hermano VIP’ por sus comentarios hirientes hacia el colectivo, con frases como que “a nadie en este planeta le gustaría tener un hijo maricón” y que “preferiría un hijo deforme o con una enfermedad, antes que maricón”. Y se quedaron tan anchos.
Esto fue en la edición de 2015. Un año después, en la última edición de este 2016, no ha habido polémicas tan claras hacia el colectivo LGTB en ‘GH VIP’, pero sí pudimos ver al ‘pequeño Nicolás’ sentirse profundamente ofendido cuando Carlos Lozano dijo que era gay. Francisco Nicolás contraatacó afirmando que Lozano era cocainómano. Como si ser homosexual fuera un insulto. AL menos, así pareció entenderlo Fran.
Y es que, a la vista está que, aunque el colectivo LGTB está cada vez más aceptado por la sociedad, hay ejemplos como los aquí expuestos, que demuestran que aún les queda mucho por hacer.