Con motivo de la visita de Estado de los reyes Felipe y Letizia a los Países Bajos, donde aterrizaron el martes, y estarán hasta hoy a las 21:00 horas cuando pongan rumbo a nuestro país, este miércoles por la noche se celebró la cena de gala ofrecida por los reyes Guillermo y Máxima de Holanda en el Palacio Real de Ámsterdam.
Además de poder ver el estreno de la princesa Amalia, de 20 años, que es la heredera al trono, la anécdota de la noche la protagonizó la reina Letizia que se vio obligada a sentarse en un taburete durante el besamanos tras sufrir una recaída del neuroma de Morton, una afección dolorosa que afecta el metatarso y que suele producirse por el uso excesivo de zapatos de tacón alto o apretados. Esta patología le fue diagnosticada en el pie izquierdo a la madre de la princesa Leonor en junio de 2022, a la que hay que sumarle la metatarsalgia crónica que sufre desde hace años.
Esta cena de gala también era muy esperada ya que había una gran expectación por los looks que lucirían la reina Letizia y Máxima de Holanda y las joyas y tiaras que elegirían para esta ocasión especial. Para este duelo de estilo, las dos Reinas sacaron toda su artellería pesada, en lo que a estilo se refiere.
La reina Letizia, con un vestido de novia azul en los Países Bajos
La mujer del rey Felipe VI deslumbró en la cena de gala. La reina Letizia se decantó por un vestido azul 'made in Spain' de la firma The 2nd Skin, cuyos diseñadores son Carlos Fernández y Antonio Burillo, en los que la nuera del rey Juan Carlos I ya confió para la entrega de Premios Princesa de Asturias 2021.
Como dato curioso, este vestido azul que lució la reina Letizia era un vestido de novia en su versión original, el modelo se llama Suraia, al que se le practicaron algunas modificaciones en su patrón, además de cambiar el color, según 'Vanitatis'.
El vestido de gala era nuevo, con cuello caja, manga japonesa y detalle de lazos en las mangas. Tenía un corte en la cintura, marcado por un cinturón hecho con el mismo tejido, del que salía una falda voluminosa con cola.
La reina Letizia lució la tiara Rusa y joyas de pasar
En esta ocasión, en vez de lucir la tiara de la Flor de Lis, que suele llevar en sus visitas a monarquías europeas, lució la tiara Rusa, que fue creada para la reina regente María Cristina de Austria, madre de Alfonso XIII, y pasó de mano en mano hasta que la condesa de Barcelona se la cedió a sus tres hijos. El rey Juan Carlos I llegó a un acuerdo con sus dos hermanas y se la regaló a la reina Sofía.
La tiara Rusa está inspirada en los tradicionales tocados rusos, los kokoshnik, de ahí su nombre. La tiara Rusa está realizada en platino, perlas y diamantes y no pertenece a las 'joyas de pasar'.
En cuanto al resto de las joyas que llevó la reina Letizia, se decantó por un broche y unos pendientes, que pertenecen a la colección de las 'joyas de pasar'. El broche perteneció a la infanta Isabel, y Victoria Eugenia lo lució numerosas veces. Esta última lo describió así en su testamento: "Un broche con perla grande gris pálido rodeada de brillantes y del cual cuelga una perla en forma de pera".
Los pendientes que llevó la reina Letizia están decorados con un brillante central y otros pequeños brillantes que lo rodean. Son los que se puso la infanta Cristina el día de su boda con Iñaki Urdangarin. Pertenecieron a la reina Victoria Eugenia y, desde que los estrenó, se han convertido en unos de los favoritos de la reina Letizia.
Los detalles del look de la reina Máxima de Holanda
Respecto al look de la reina de los Países Bajos, Máxima de Holanda estrenó un vestido azul pastel del diseñador Jan Taminiau. Un diseño de silueta princesa, confeccionado en gasa, de estilo romántico y con escote Bardot, que dejaba los hombros al aire.
La tirara que lució Máxima de Holanda fue la 'Tiara de los Estuardos' o 'Nueva Tiara de Coronación', que no se había visto en su versión completa en los últimos cinco años, según 'Vanitatis'. La tiara está presidida por el mayor diamante de la colección de los Orange, considerado el más grande del siglo XVII con un peso de 39,75 quilates. De ahí, su nombre 'Diamante Stuar' o 'Diamante Holandés'.