Las autoridades portuguesas registraron este miércoles la casa del portero del Oporto y exportero del Real Madrid Iker Casillas y de su pareja, la periodista Sara Carbonero. El registro se hizo por orden de la Fiscalía y la Agencia Tributaria, en el marco de la una investigación por supuesto fraude fiscal con clubes, jugadores, entrenadores, directores deportivos y agentes implicados.
El registro del hogar de la pareja, que vive en Portugal desde 2015 con sus dos hijos después de que él fuera fichado por el club luso, ha sido un momento especialmente delicado. No obstante, aseguran que están absolutamente "tranquilos", ya que no tienen nada que ocultar.
Las primeras reacciones de Iker Casillas y Sara Carbonero tras el registro de su casa
Iker Casillas ha emitido un comunicado en el que llama a la calma y su transparencia, dando a entender que no ha participado en ningún fraude fiscal.
Sara Carbonero se mantiene en silencio
Sara Carbonero, por su parte, no ha hecho declaraciones al respecto ni ha tenido ninguna actividad en sus redes sociales desde el incómodo suceso.
Ha habido más registros
El domicilio de la pareja no ha sido el único que ha sido registrado, pues las autoridades lusas también han entrado en casas de presidentes de los principales equipos de fútbol del país, como el Oporto, el Benfica o el Sporting de Portugal, según ha informado la revista lusa Sabado. La investigación, que se han inciado a raíz de unas revelaciones de Football Leaks, también implica al conocido representante de futbolistas Jorge Mendes, así como a los jugadores Jackson Martínez y Danilo.
La información apunta a un caso de blanqueo, irregularidades en los derechos de imagen y pagos de comisiones a terceras personas por intermediar en fichajes.
La Fiscalía lusa ha confirmado esta operación, que ha sido bautizada como "operación Fuera de Juego". En total, las autoridades han realizado 76 registros por negocios fechados a partir de 2015.