Semana Santa es uno de los mejores momentos del año para viajar. Sin embargo, no hace falta irse muy lejos si lo que se busca es desconectar, visitar nuevas ciudades o regiones, comer delicioso y aprender sobre cultura e historia. Si aún buscas un destino para disfrutar de los próximos festivos, estas son algunas alternativas para organizar un viaje a última hora, dentro y fuera de España.
Semana Santa cerca de casa
No hace falta irse muy lejos para desconectar en Semana Santa. A menos de una hora de Madrid, en la ciudad de Toledo, se encuentra Puy de Fou, un espectacular parque temático cuyas actuaciones recrean algunos de los momentos más importantes de la Historia de España. Entre los espectáculos de día se encuentra 'El Último Cantar', donde seguir las hazañas de El Cid Campeador; 'A Pluma y Espada', donde el espectador podrá rememorar las aventuras del ilustre Lope de Vega o 'Allende la Mar Océana', un viaje inmersivo para revivir el viaje épico que llevó a Cristóbal Colón y su tripulación hasta América, entre otros, porque también hay impresionantes espectáculos nocturnos que te maravillarán por sus luces, sonidos y puesta en escena.
Además, hace tan solo unos días ha recibido el galardón como 'Mejor Espectáculo del Mundo' por su show 'A Pluma y Espada', en la ceremonia de los 'Brass Ring Excellence Awards' -considerado como los “Oscar” del sector.
Entre queso y vino
Los amantes de la historia, la cultura y la buena gastronomía preferirán irse un poquito más lejos a disfrutar de la Semana Santa. Una de las grandes alternativas para moverse es el coche y el tren, haciendo que Francia y Portugal queden a tan solo un paso para disfrutar de las vacaciones. En el país galo, Burdeos impone con su imponente patrimonio arquitectónico y monumental conformado por más de 1.800 hectáreas y 340 edificios protegidos en el centro histórico dando lugar el mayor conjunto urbano declarado por la UNESCO como Lugar Patrimonio de la Humanidad.
Con vistas al océano Atlántico, el país vecino ofrece múltiples alternativas de viaje, desde las bellísimas aldeas de la Sierra de la Estrella para desconectar y disfrutar de la naturaleza, hasta Oporto o Lisboa, las ciudades más grandes de Portugal. Allí hay que dejarse llevar por la vida local, probar su famoso bacalao y admirar sus preciosas calles llenas de baldosas cerámica.
Recorrer la España Vacía
La España profunda y más desconocida es una de las grandes alternativas para disfrutar en Semana Santa. Su naturaleza, su esencia pura, la gastronomía local, la historia que guarda en sus espaldas y, sobre todo, su tranquilidad, es un lugar perfecto para la desconexión en vacaciones.
Destinos como la provincia de Soria, con pueblos bellísimos como El Burgo de Osma, Vinuesa con su Laguna Negra, Catalañazor o la zona de Tierras Altas y sus rutas de las icnitas, son algunos de las villas que no hay que perderse en este recorrido. En la provincia de Palencia no hay que dejar de visitar la huella templaria de Villalcázar de Sirga, Ampudia y su imponente castillo o Carrión de los Condes, uno de los tesoros del Camino de Santiago.
Relax y desconexión
Qué mejor forma para relajarse y desconectar que una escapada a un balneario. Y si es en medio de la naturaleza o en algún pueblecito, mucho mejor. Uno de los mejores ejemplos es el balneario de Castilla Termal Brihuega, ubicado en la que fuera la antigua Fábrica de Paños del siglo XVIII de la zona. Cualquier época es perfecta para ir a desconectar a sus estancias, sin embargo, es en verano cuando los campos de lavanda florecen convirtiendo esa zona en una auténtica belleza.
A los amantes de la gastronomía les gustará desconectar también en Molino de Alcuneza, en Alcuneza, muy cerca de Sigüenza, un hotel Relais & Chateaux en donde la relajación y la buena gastronomía, pues tienen una estrella Michelin y una estrella Verde, está asegurada.