Si hay una prenda femenina por excelencia, esa es el vestido. Lo denominamos en singular aunque lo cierto es que la mujer tiene un amplísimo abanico de diferentes tipos de vestidos entre los que escoger. Tal es así que cada temporada trae consigo sus propios vestidos a los que pone de moda y nos encontramos con que unos modelos pueden estar a la última y otros completamente desfasados. ¿Cuáles son los elegidos para protagonizar este verano?
Si quieres seguir las tendencias en cuando a vestidos lo vas a tener bien sencillo. En primer lugar por la variedad, ya que nos encontramos ante un verano en el que no existe una silueta claramente ganadora sino que el foco queda repartido entre diversos formatos. Esta amplitud en la oferta es lo que favorece que ninguna mujer, sea cual sea sus gustos o tipo de cuerpo, quede fuera de la tendencia en esta ocasión.
Desde Vozpópuli hemos recopilado los cuatro tipos de vestidos que más titulares (y posts en Instagram) están despertando este verano. Descubrirás como la moda sigue corrientes totalmente contrarias ya que esta temporada se llevan los polos opuestos. Por un lado nos encontraremos vestidos mini que dejan al descubierto gran parte de la pierna, pero a la vez tendremos como opción las versiones infinitas hasta los pies. De la misma forma se puede trazar un viaje desde los vestidos más femeninos de corte lencero hasta los inspirados en los armarios masculinos adoptando de ellos los patrones camiseros.
¿Cara o cruz? ¿Blanco o negro? Este verano la moda te invita a jugar y tomar partido (o no) por alguno de los vestidos elegidos como must de la temporada.
Los vestidos camiseros
El vestido de corte camisero es una de esas prendas comodín que nunca pasan de moda, sobre todo en verano. La diferencia es que, ahora mismo, no solo no está fuera de onda sino que es tendencia total. Ya sabes, toca lucir ese tipo de vestidos de aspecto casual que están definidos por el patrón de una camisa con sus botones, sus cuellos y sus puños.
Una de las principales novedades dentro de este tipo de vestidos son los patrones. Si el estilo más habitual son los modelos que se acompañan de un cinturón para ser bien ajustados a la cintura, este verano la fiebre oversize invade también los camiseros prescindiendo por completo de todo tipo de ataduras. Se llevan los diseños extremadamente amplios, incluso que lleguen hasta los tobillos, en un derroche absoluto de tejido.
Los vestidos camiseros son una fórmula (o excusa) perfecta para actualizar el armario con los prints de tendencia. Son todo un lienzo en blanco porque encajan de maravilla con cualquier color y estampado. Si necesitas hacer un repaso a la lección para superar septiembre con nota, aprende que las rayas marineras, los cuadros vichy o las flores en formato mini son los imprescindibles de este verano.
En cuanto a estilo, este tipo de vestidos siempre nos aportan esa estética safari que tan bien encajan para el verano y las vacaciones. Es algo irrenunciable en su ADN pero, si quieres potenciarlo al máximo, lo único que tienes que hacer es elegir un modelo realizado en un color tierra o un estampado animal o étnico. Da igual cuáles sean las tendencias, es un fondo de armario perfecto.
¿Tienes una boda en el horizonte? No lo dudes, los camiseros son los vestidos ideales para cualquier tipo de evento que se precie. Lo mejor de esta silueta es que, adaptando el tejido, el color y el formato, pueden ser utilizados tanto para una gran fiesta como para una jornada de campo.
El slip dress
Durante las últimas semanas no nos cansamos de hablar de los vestidos slip dress. ¿Hemos conseguido que sucumbas ya ante ellos? Aún queda verano por delante para disfrutar de esta imagen lencera con diseños fluidos, estrechísimos tirantes y tejidos suaves que se ajusten como una segunda piel a tu figura. Lo mejor de la resurrección de este tipo de vestidos es que regresan sin ningún tipo de límite de color así que podrás optar por el clásico nude o champagne o deleitarte con alternativas más llamativas y arriesgadas.
Si bien el slip dress habitual es de formato midi o largo, al más puro estilo de la lencería de la que se inspira, el transcurso del verano está favoreciendo que las versiones más cortas también tengan su espacio dentro de la tendencia. Las reglas siguen siendo exactamente las mismas y, si quieres una nota diferencial en este tipo de patrones tan básicos, puedes optar por los detalles de encaje o los tirantes cruzados a la espalda.
Otra vuelta de tuerca al slip dress clásico es la muda de piel que este vestido ha experimentado este verano adoptando tejidos estampados. Con este cambio de imagen estos vestidos dejan de ser un básico de inmediato y se convierten en una pieza clave de tu armario. Puedes elegir cualquier print, desde minúsculos y discretos realizados en la misma paleta de color, hasta los maxi estampados más llamativos.
Los vestidos (muy) mini
Sea cual sea tu tipo de vestido favorito, debes saber que, si eliges su versión más corta, ya tienes un vestido de moda para este verano. El mejor uniforme para sobrevivir a las olas de calor son este tipo de diseños que dejan al descubierto prácticamente toda la pierna porque sus faldas resultarían de lo más escandalosas para nuestras abuelas.
Si quieres contrarrestar el descaro de dejar tanta piel a la vista, lo mejor es optar por un diseño de estilo baby doll. Esta imagen tan naïf e inocente es muy fácil de conseguir y encajan de maravilla con los vestidos más cortos. Apuesta por los estampados de flores, por prints de estética vintage, por cuellos redondeados, lazos o cualquier elemento que te recuerde a los vestidos que usabas de pequeña.
Si nos ponemos a ahorrar tela, que sea en todos los sentidos. Si seguimos esta regla iremos directos a los vestidos ultra ceñidos, un formato que también combina de maravilla con los diseños muy cortos y que, sobre todo, favorece a las mujeres con menos altura. Si quieres que el vestido se ajuste como un guante, hay secretos como optar por tejidos elásticos, modelos drapeados o ligeras aberturas en la pierna que te permitan caminar.
El denim se resiste a desaparecer de nuestras vidas cuando el mercurio asciende por las nubes. Si quieres seguir vistiendo como toda una tejana, lo mejor es combinar el tejido vaquero con un formato de vestido mini. Hay dos siluetas que son una fórmula ganadora y que ya hemos repasado, por un lado los camiseros más cortos y, por el otro, los patrones de estilo baby a base de cascadas.
Los vestidos túnica
Nuestro póker de vestidos lo cerramos con un formato que verdaderamente es toda una novedad porque no estamos acostumbrados a que sean tendencia. Hablamos de los vestidos túnica, una alternativa de lo más exótica porque nos hace viajar a otros países, a otras culturas o a otras décadas. Si quieres ir a la última, no puedes dejar de lucir durante las noches de verano una túnica hasta los pies, de manga larga y un estampado étnico.
No hace falta viajar mucho para lucir este tipo de vestidos porque también pueden respirar un aire de lo más Mediterráneo e inspirarse en Ibiza o las Islas Griegas. Si optas por este destino, el truco está en elegir un diseño que abogue por la artesanía local con elementos como delicados encajes, croché o bordados. Y, por supuesto, el blanco como color estrella.
De la mano de las túnicas, e influenciados por el poder de los camiseros este verano, las chilabas son una opción perfecta también para estos días de verano. Se pueden convertir en el vestido playero, si las elegimos en lino o algodón, pero también son el acompañante perfecto para nuestras veladas nocturnas más especiales si las enriquecemos con detalles luxury.
Cuatro modelos bien distintos de vestidos entre los que poder optar. ¿Con cuál de ellos te quedas?