Bertín Osborne, cuyo nombre real es Norberto Juan Ortiz Osborne, ha recibido un duro revés tras producirse la muerte de su padre, Enrique Ortiz López-Valdemoro, que falleció el viernes 18 de octubre a los 96 años de edad, y fue incinerado en la más estricta intimidad en el tanatorio de La Paz, en Madrid, según adelantó ‘El Debate’.
Tras su muerte, sus cuatro hijos, entre los que están Bertín y sus tres hermanas -María Teresa (Chata), Marta y María de la Luz (Luz)- recibirán su extensa herencia empresarial, que incluye propiedades muy relevantes, además de heredar los títulos que ostentaba Enrique Ortiz, que era VIII conde de Donadío de Casasola y VII conde de las Navas, viudo de María Teresa Osborne y Marenco, madre de Bertín, que falleció en 1991. Este matrimonio entroncó dos familias con un gran linaje aristocrático y empresarial ya que María Teresa Osborne también pertenecía a la aristocracia, era nieta del II conde de Osborne y descendiente de los fundadores de la famosa cervecera Cruzcampo, que data de 1904 en Sevilla. Su unión ayudó a que se consolidaran aún más sus nexos con la nobleza y los negocios y se reforzara el legado empresarial que la familia Osborne sigue ostentando, según el citado medio.
Bertín Osborne, de 69 años, ha confesado que está "hecho polvo" por el fallecimiento de su padre, quien gozó de buena salud hasta hace dos meses. Bertín ha desvelado que murió sin sufrir. "Se quedó dormido. Ha sido una muerte muy tranquila y muy en paz. Yo la firmaba, te diré". Después, ha señalado que la familia respetó el deseo de Enrique de ser despedido en la intimidad. "Mi padre dejó dicho que no quería ningún circo. Entonces, lo hicimos todo mis hermanas y yo. En el tanatorio estuvieron dos hijas mías y tres nietos. Bueno y una prima. Haremos un funeral la semana que viene o la próxima".
Bertín Osborne podría convertirse en conde de Donadío de Casasola
Tras la muerte de Enrique Ortiz López-Valdemoro, Bertín Osborne, será el nuevo conde de Donadío de Casasola pero para ello, tendrá que realizar los trámites pertinentes en los plazos estipulados previo pago de los 809 euros que prevé la ley en el caso de transmisiones directas para títulos sin Grandeza.
En primer lugar, el cantante y presentador deberá realizar una petición ante el Ministerio de Justicia, que es el que publica en el BOE la concesión del título. Si nadie se opone, se elabora una carta que firma el rey Felipe VI, dando el visto bueno a la concesión. El solicitante, en este caso, Bertín Osborne, tiene un plazo de 5 años para completar el procedimiento administrativo.
El título de conde de Donadío de Casasola, aunque ahora es simbólico, ha tenido un gran peso histórico ya que lleva en la familia Quesada muchos siglos. La familia Quesada, titular del condado de Donadío de Casasola, procede de Alonso de Quesada Cárcamo, hijo del III señor de Garcíez. El primer mayorazgo de la familia fue instituido en 1619 por Fernando de Quesada Ulloa. Este mayorazgo fue ampliado por su bisnieto, Francisco de Quesada y Vera, en 1704, que obtuvo el título conde de Donadío de Casasola en 1713, y que además incorporó el mayorazgo de Salazar, en Málaga, por su matrimonio con Ana Jerónima de Salazar y Góngora. Fue también titular del mayorazgo de Figueroa, por vía materna, pero parece que este último mayorazgo salió tempranamente de la familia, según el PARES (Portal de Archivos Españoles del Ministerio de Cultura).
El otro título familiar que tenía el padre de Bertín Osborne, de conde de las Navas, lo ostenta María Teresa Ortiz Osborne, la hermana mayor de Bertín, desde diciembre de 1994 tras heredarlo por voluntad de su padre. María Teresa, VII condesa de las Navas, está casada a su vez con el empresario Felipe Roca de Togores y Pérez de Guzmán, pariente de los duques de Béjar, con quien tiene cuatro hijos.
Enrique Ortiz López-Valdemoro, padre de Bertín Osborne. Foto: Europa Press
El padre de Bertín Osborne deja una herencia económica considerable
Además de la transmisión del mencionado título nobiliario, Enrique Ortiz López-Valdemoro, también deja en herencia a sus cuatro hijos un extenso patrimonio familiar, ya que en vida se dedicó a gestionar el gran patrimonio que tenía su familia, que era noble y de gran prestigio, al que hay que sumar la herencia familiar de su mujer.
Aunque no se ha hecho una valoración de la herencia que deja el padre de Bertín Osborne ni ha tarscendido ningún dato concreto, dado que la familia siempre ha sido muy discreta, se estima que es una herencia económica considerable, que incluye propiedades de gran relevancia en el sector empresarial y activos financieros de gran relevancia. La legislación española establece que el reparto de la herencia se haga en tres tercios si hay testamento. El tercio de la legítima se reparte entre los herederos legítimos, cónyuge e hijos legítimos, en este caso, entre los cuatro hermanos. Después nos encontramos con el tercio de mejora, con el que el testador puede beneficiar a alguno de los herederos legítimos y, por último, el tercio de libre disposición, que el testador puede legar a quien estime oportuno, no necesariamente de la familia. Debido a la buena relación que siempre han tenido Bertín y sus tres hermanas y a que los cuatro están bien posicionados, no parece que vaya a haber ningún problema con la herencia.
Bertín Osborne será conde de Donadío de Casasola. Foto: Europa Press