Retrasar una norma de aviación cuya aplicación se indicó a mediados de 2008 hasta el límite legal que tenía (1 de enero de 2017) ha sido la causa de las cancelaciones de Ryanair que han afectado a cientos de vuelos en septiembre y octubre. Al menos así lo considera la asociación europea de pilotos, quien ha destacado que la irlandesa fue la única aerolínea que retrasó la adaptación de esta nueva normativa hasta su límite legal.
Lo ha explicado a este diario un portavoz de European Cockpit: "Muchos pilotos de Ryanair trabajan con contratos de 0 horas y trabajan cuando les llama la aerolínea. Su trabajo se produce sobre todo en verano y el resto del tiempo no les llaman. Pero claro, si los días de vuelo empiezan a contar en enero, cuando llegan a final de verano ya no pueden volar más, y en septiembre, que aún es temporada alta, la normativa les impide seguir volando y esto es lo que ha pasado".
Este límite tenía como objetivo limitar la acumulación de horas que causara fatiga en los pilotos, y que es de 900 horas de vuelo por año. Por encima de estas horas los científicos han comprobado que puede haber un riesgo de seguridad, aunque también si se acumulan "obligaciones intensas en periodos largos".
El cambio de calendario obligaba a empezar a contar el año por el 1 de enero, frente a otras interpretaciones como la de la Autoridad Irlandesa de Aviación, que lo contaba desde el 1 de abril. Esta diferencia llevaba a que con el sistema irlandés, los pilotos podían agotar sus horas durante la temporada alta (primavera y verano) y descansar en invierno. Sin embargo, con el nuevo conteo las aerolíneas tenían que distribuir durante el año, y todas, "incluso Aer Lingus, que también es irlandesa" lo hicieron, según han indicado a este diario fuentes de European Cockpit.
Si los días de vuelo empiezan a contar en enero, cuando llegan a final de verano ya no pueden volar más"
Sin embargo, asegura la European Cockpit Association, Irlanda fue el único país que no obligó a sus aerolíneas a adaptarse al cambio de calendario. Al retrasar la adaptación no se hizo necesario perder la productividad que tan al límite lleva Ryanair no sólo en cuanto a sus empleados, sino también en otros aspectos como el combustible.
"Se sabía hace mucho tiempo"
Fuentes del sindicato de pilotos Sepla han señalado a este diario que "esto es una cosa que se sabía desde hace mucho tiempo pero que no se ha querido implementar hasta el último momento" porque la normativa anterior les permitía cargar "de forma excesiva" a los pilotos en las épocas de pico de trabajo.
Por su parte, este diario ha contactado con la compañía con sede en Dublín, que remite al vídeo de la rueda de prensa que dio este pasado lunes su presidente, Michael O'Leary, donde ya avisaba de que había habido un problema con las vacaciones de los pilotos, una versión que contrasta con la primera que dio la empresa el pasado domingo que aseguraba que las cancelaciones eran "por problemas de puntualidad".
En Sepla recuerdan que tienen asociados pilotos de todas las aerolíneas, pero que precisamente de Ryanair no tienen dado que son antisindicales.