Economía

El precio del gas natural para turismos se dispara un 20% en los últimos meses

El anuncio de que se prohibirá el acceso a los coches con diésel y la falta de estaciones surtidoras parece que están detrás de estas subidas

  • El precio del gas natural para turismos se dispara un 20% en los últimos meses

El precio del gas natural vehicular (GNV) para turismos se ha disparado en los últimos meses hasta un 20%, lo que afecta especialmente a la flota de taxis y a las miles de personas que se han decidido por esta alternativa como combustible para sus coches.

Las marcas Seat, Volkswagen, Fiat y otras importantes han comenzado a comercializar este tipo de vehículos, además de para taxis, para usuarios particulares. Sin embargo, algunas han decidido producir estos vehículos en España, pero no venderlos en nuestro mercado. No es el caso de Seat y Volkswagen que tienen varios modelos preparados para ser híbridos de gas con gasolina que se venden en España.

El coste por kilómetro era aproximadamente hace unos meses de un 30% inferior al del gasóleo y un 54% al de la gasolina, lo que ha hecho que muchos taxistas y particulares se hayan decidido para comprar este tipo de vehículos en los últimos meses.

El Ayuntamiento de Madrid le ha declarado la guerra al diésel, por lo que muchos profesionales del volante están comprando estos coches antes que el eléctrico que aún carece de suficiente autonomía.

Aumento de precio y escasez de surtidores

Empresas como Seat han hecho campañas publicitarias especiales para aumentar las ventas en este segmento. Sin embargo, según explican empresarios del sector del taxi y particulares, el precio del kilo de gas se ha disparado, en Madrid por ejemplo, un 20% en los últimos meses coincidiendo con el anuncio del Ayuntamiento de que se va prohibir el acceso al centro de los vehículos diésel.

Las mismas fuentes señalan que en toda la Comunidad de Madrid existen tan sólo nueve surtidores de GNC (gas natural vehicular) y la mayor parte, un total de ocho, pertenecen a Gas Natural Fenosa y tan solo uno a Madrileña del Gas.

Esta es una situación de casi monopolio que no permite una competencia real, según señalaba un empresario relacionado con el sector del taxi. Todos los surtidores están ubicados fuera del anillo central de la M-30, especialmente en polígonos industriales cerca de la M-40 por lo que aún es incómodo repostar este tipo de combustible.

Los especialistas creen que el anuncio del Ayuntamiento de Madrid y la falta de surtidores son dos elementos que están siendo fundamentales para esta escalada de precios. En los últimos días el litro de este gas ha superado el euro en estaciones de servicio de la Comunidad de Madrid.

La demanda de este tipo de vehículos ha hecho que haya una espera media de cuatro meses para poder comprar un Skoda Octavia, el coche junto al Seat León que está teniendo más aceptación entre los usuarios.

Los vehículos que se venden en la actualidad son híbridos gas/gasolina y cuando se agota el gas pasa a consumir automáticamente gasolina. Según un especialista son coches bifuel gasolina y GNC que se complementan con dos depósitos con una autonomía de unos 700 kilometros de gasolina y 300 de GNC.

Como ejemplo se puede decir que el Octavia 1.4 de GNC tiene un consumo de 4,5 kilos de GNC y 7 litros de Gasolina 95 Octanos, frente a 3,9 litros de su hermano 1,6 Diesel y 1.200 kilometros de autonomía.

El gas natural vehicular en España

Gasnam (la Asociación Ibérica de Gas Natural para la Movilidad) señala que actualmente existen en España 53 estaciones públicas que suministran gas natural.

Las matriculaciones de vehículos propulsados con gas natural aumentaron un 133% en 2016 en España. Se calcula que cerca de 10.000 coches se mueven ya con esta energía. De éstos, casi dos mil son vehículos ligeros y más de 4.200, vehículos pesados de transporte, como autobuses o camiones.

Gasgam señala que el uso del gas natural reduce en más de un 85% las emisiones de óxido de nitrógeno y ayuda a rebajar en un 24% las emisiones de CO2– el principal gas de efecto invernadero –, así como prácticamente todas las partículas en suspensión.

Por otra parte, los vehículos a gas natural permiten disminuir la contaminación acústica de las ciudades, ya que reducen en un 50% las emisiones sonoras y vibraciones respecto a los motores diésel.

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