Al igual que en España se negaba, hace tan sólo tres semanas, la crisis sanitaria que se le venía encima al país por la expansión del coronavirus, tampoco el Gobierno contempló entonces el impacto que tendría en la economía.
El pasado día 4 de marzo -ya entonces España registraba cerca de 200 contagios-, la Ministra de Economía, Nadia Calviño, hizo la siguiente declaración: "Las estimaciones que en este momento se están haciendo del posible impacto de la enfermedad nos arrojan un impacto poco significativo, pero es importante tomar estas estimaciones con gran cautela".
Ese mismo día, la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, habló de un efecto en 'V', una caída del crecimiento con un rebote rápido, al referirse a las consecuencias del coronavirus en la economía.
"España se vería menos afectada que otras grandes economías europeas", dijo el director de Información Económica
Y el director general de Información Económica de la Secretaría de Estado de Comunicación, Daniel Fuentes, a través de su cuenta personal de Twitter, fue un paso más allá, y ese mismo día publicó: "En síntesis, con los datos disponibles hasta el momento: posible impacto económico sobre el crecimiento global; en forma de V (recuperación posterior). Sin recesión en el escenario central. España se vería menos afectada que otras grandes economías europeas".
Ahora expertos financieros y economistas consultados por este diario consideran poco probable que la incidencia del coronavirus en la economía española sea en forma de V.
"El impacto del coronavirus en la economía global va a ir por barrios, dependiendo de cómo y en cuánto tiempo se logre contener la epidemia en los distintos países", comenta un directivo de banca de inversión. "La recuperación será más bien en forma de U larga, no de V, y en España soy menos optimista", indica. "Cuando salgamos del escenario actual lo haremos con una cifra de paro muy elevada, con un déficit de doble dígito o cercano, y con un endeudamiento del 100% del PIB", advierte.
"Se habla de un paréntesis en la economía, pero yo creo que habría que hablar de un punto y aparte", opina un consultor
La fuerte dependencia de la economía española de sectores como el turismo, la construcción y el automóvil, provocan que las previsiones de recuperación sean menos optimistas que las de otros países europeos. "La construcción puede sobrevivir", opina un consultor de una firma internacional.
"Pero el turismo, motor de la economía española, va a sufrir mucho", dice. "El sector turístico español se benefició de un incremento de la llegada de turistas por la amenaza terrorista, muchos prefirieron viajar a España antes que a otros países como Túnez, Egipto u otros; ahora con el coronavirus ocurrirá lo contrario: ¿quién va a veranear en España si se convierte en el país europeo con mayor número de muertos y contagiados?", lamenta.
"El sector del automóvil en España fue de los que mejor resistieron la crisis financiera de 2008", recuerda. "Pero ahora, la industria ya venía tocada con la reconversión por el cambio climático y las nuevas tecnologías. Y con el coronavirus se ralentizará aun más la producción, las fábricas dependen de los pedidos internacionales, y estos serán mayores o menores según el impacto de la epidemia en los diferentes mercados".
"La recuperación será en forma de L, vamos a sufrir la mayor caída del PIB desde la Guerra Civil", dice un asesor de grandes empresas
"Se habla de recuperación en forma de V, de U, o de un paréntesis en la economía", comenta otro directivo de una firma española de banca de inversión. "Yo creo que más que de un paréntesis habría que hablar de un punto y aparte, por no decir un punto final", considera. "Habrá ganadores y perdedores, la supervivencia dependerá de la situación en la que se encontraban las empresas antes de la crisis del coronaviurs y de la efectividad de las ayudas", afirma.
"Bajo ningún concepto la recuperación será en forma de V, lo será en forma de L", sostiene un asesor económico de grandes empresas, "vamos a sufrir la mayor caída del PIB desde la Guerra Civil". "Si la epidemia no se controla hasta junio o julio habrá cerca de dos millones de parados", advierte. "Además la política del Gobierno no favorece la recuperación, las ayudas tendrían que estar volcadas en el sector de la oferta, en la empresa, ahora no hay demanda de nada, no tiene sentido incentivarla", dice.
Banco de España, sin proyecciones
En todo caso, la incertidumbre que genera el hecho de no poder saber ahora con exactitud cuánto tiempo va a ser necesario para contener la epidemia dificulta hacer previsiones económicas. El Banco de España, en su informe trimestral de la economía española, publicado esta semana, evitó hacer proyecciones económicas como hace habitualmente dada la situación.
"El escaso período transcurrido desde la declaración del estado de alarma hace que no se disponga todavía de indicadores que permitan medir con un mínimo de rigor y precisión la magnitud y la duración de los efectos de la crisis sobre la actividad y el empleo que, en todo caso, como se ha señalado, cabe esperar que evolucionen muy negativamente en el corto plazo", informó el organismo presidido por Pablo Hernández de Cos.