El ministerio de Hacienda ha adelantado a hoy la publicación de los datos de recaudación tributaria del año 2011. Según la estadística, los hogares españoles pagaron 69.803 millones de euros en impuestos, es decir, cinco veces más que las empresas cuyos tributos aportaron 16.611 millones a las arcas del Estado.
Según los datos de la Agencia Tributaria, los asalariados pagaron un 4,2% más impuestos que el año anterior como consecuencia de los aumentos de presión fiscal aprobados por el Gobierno Zapatero (subida de impuestos a las rentas de más de 120.000 euros, supresión de las deducciones por hijo y fin del cheque bebé). Ese dato, sin embargo, no incluye la nueva subida de impuestos aprobada por el Ejecutivo Rajoy.
Por el contrario, la tributación de las empresas recaudó 16.611 millones como consecuencia, según el ministerio, “de los menores importes solicitados (…) y el fraccionamiento de los pagos para las empresas con una facturación anual superior a los 20 millones de euros”.
La subida del IVA fracasa
Los datos de recaudación demuestran también que la subida del IVA ha sido menos rentable de lo esperado. La subida de un 2% en el impuesto apenas ha supuesto un 0,5% de aumento en la recaudación.
La subida del IVA fracasa y apenas recauda un 0,5%
De igual modo, la subida de los impuestos al tabaco sólo ha servido para reducir su recaudación. El Impuesto sobre Labores del Tabaco reporta un 2,3% menos de fondos a las arcas públicas.
La crisis ha hecho efecto precisamente en la recaudación de los tributos especiales (los que gravan gasolinas, alcohol y tabaco). La menor actividad económica ha hecho que el consumo de carburantes se haya hundido y que su recaudación caiga un 6,2%. En conjunto, los impuestos especiales aportan un 4,2% menos de fondos para las arcas públicas, en total 18.974 millones.