El mercado laboral europeo no está para tirar cohetes; el PIB de los 17 países que comparten moneda única se situará en torno al 0% este año. Resumiendo, la eurozona está hecha unos zorros. Y ante semejante panorama, muchos economistas esperaban que el Banco Central Europeo (BCE) efectuara mañana bajadas adicionales en los tipos hasta situarlos alrededor del 0,5% desde el 1% actual.
Pero donde dije digo, digo diego. Fuentes del sector apuntan a que ahora el consenso va por otros derroteros y los expertos esperan que la entidad emisora del euro mantenga estable el precio del dinero.
Commodities e IVA
Las razones que se barajan son varias. La primera de ellas es la misión del BCE de velar por la inflación de la eurozona. Con las subidas en los precios de las materias primas e impuestos indirectos como el IVA en varios países -por las medidas de austeridad-, los expertos no creen que el banco central tenga suficientes motivos para una nueva rebaja de tipos.
La segunda es que la autoridad monetaria con sede en Fráncfort podría querer guardarse un as en la manga. Las mismas fuentes del sector apuntan que después de haber inyectado más de 500.000 millones de euros en el sistema financiero, el BCE podría querer reservar este instrumento de política monetaria para el futuro.
A juicio de los analistas, de mantenerse las perspectivas de recesión, el BCE podría efectuar una rebaja en los tipos de 0,25% en junio.