La venta de vehículos en España sigue cayendo a plomo tras el fin de las ayudas que consiguieron mantener de forma artificial el vigor de la compra de coches en los primeros años de la crisis. Y que siempre han impulsado al sector, primero con el plan Renove y luego con el plan Vive impulsado por Miguel Sebastián. Este mes de abril ha registrado la cifra de 56.250 vehículos matriculados, lo que viene más o menos a ser la mitad de las cifras que se alcanzaban en los años 2006 y 2007. Es un descenso del 21,7% frente a las cifras que se alcanzaban en 2011, que la industria ya consideró bajas. Con estos datos, la asociación de fabricantes de vehículos (Anfac), que engloba a las principales marcas con fábricas en España (Seat, Renault, PSA, Volkswagen, Ford...).
Asegura Anfac que las ventas en los cuatro primeros meses de 2012 han alcanzado niveles de 1993. La industria, además, aprovecha la coyuntura para lanzar una disimulada amenaza al Gobierno con la siempre temida deslocalización: "un mercado tan bajo afecta a la vulnerabilidad de las plantas instaladas en España porque la exportación de vehículos ya se está resintiendo este año debido a la ralentización de los mercados europeos". En el primer trimestre, según datos de la industria, "la exportación de vehículos descendió un 20%" y no hay que olvidar que nueve de cada diez vehículos fabricados en España van al exterior.