Abanca ha obtenido un beneficio neto de 127 millones de euros en el primer trimestre de 2020, lo que supone un 13,2% menos que en el mismo periodo del año pasado, debido al impacto de unas provisiones de 78 millones para afrontar el previsible deterioro causado por la epidemia del coronavirus.
En la presentación de resultados por videoconferencia, el presidente de la entidad, Juan Carlos Escotet, ha garantizado que no está previsto aplicar un ERTE mientras dure la emergencia sanitaria y durante este año 2020.
De cara al resto de ejercicio, el consejero delegado, Francisco Botas, ha explicado que al cierre del primer semestre se revisará nuevamente el plan estratégico añadiendo la información de que dispongan.
El directivo ha detallado que está creciendo más el crédito a empresas y frente al hipotecario, que "se ha ralentizado en abril", aunque prevé que "se acelerará en los próximos meses", al igual que el comportamiento del crédito al consumo.
Los créditos a clientes han crecido el 25,3% y alcanzan un volumen de 37.166 millones
En el mismo sentido, Escotet ha augurado que 2020 "va a ser un año de mucho crédito por la necesidad de liquidez ante la caída considerable de los ingresos del conjunto del sector privado" por la epidemia.
Según las cuentas hechas públicas por Abanca, en el primer trimestre del año el margen de intereses creció el 13,8%, hasta los 149 millones, y los ingresos por prestación de servicios aumentaron el 27,7%, a 58,9 millones.
Créditos a clientes
Los créditos a clientes han crecido el 25,3% y alcanzan un volumen de 37.166 millones, mientras que la captación de recursos mejora el 18,4% y llega a 47.621 millones.
Si se descuenta la provisión efectuada ante los posibles efectos de la covid-19 el beneficio neto del primer trimestre de este año mejoraría un 0,5%.