Aena insiste en que la privatización de las torres de control sería positiva para el sector. A juicio del gestor aeroportuario, hasta ahora las liberalizaciones han supuesto que "los estándares de seguridad han sido los mismos y la calidad de servicio, cuando menos, ha sido igual de buena, en algunos casos en mi opinión incluso mejor", ha explicado este martes el presidente y consejero delegado de la empresa, Maurici Lucena, que ha insistido: "Lo miremos como lo miremos, la introducción de competencia ha sido muy buena para el sector. Se han hecho las cosas igual de bien o mejor, a un coste significativamente inferior, que se ha traducido en un descenso de los precios de los billetes de avión. Esta es la opinión unánime de todas las líneas aéreas. Unánime".

En la conferencia con periodistas posterior a la presentación de resultados, Lucena se ha referido así a la privatización que prepara el Gobierno de las torres de control de siete aeropuertos españoles: Tenerife Sur, Tenerife Norte, Málaga, Gran Canaria, Bilbao, Santiago y Palma de Mallorca. Abierto el proyecto actualmente a consulta pública, se trataría de la mayor privatización de la gestión del control aéreo en España desde 2010, cuando se inició la liberalización de este sector.

El pasado 9 de febrero, el Ministerio de Transportes, que dirige Raquel Sánchez, publicó el proyecto en su página web, habilitando un plazo de 20 días hábiles "para que los ciudadanos, organizaciones y resto de agentes sociales presenten alegaciones y comentarios al texto con el que se busca continuar con la apertura del servicio de control aéreo a proveedores privados, tal y como ha solicitado el gestor aeroportuario", explicaba el Ministerio, que redundaba: "Esta medida, reclamada por la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) y por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) en diversas ocasiones, y recomendada por la Comisión Europea y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, permitirá avanzar en el proceso iniciado en 2010 y que ha supuesto mejoras significativas en términos de calidad y eficiencia".

Con la decisión del Gobierno en el aire, Lucena mantiene la cautela: "Es el Gobierno, en ultima instancia, el que en el marco legislativo actual que decidirá si hay que materializar esa ampliación de introducción de competencia en algunos aeropuertos más. Nuestra opinión ha sido la misma desde hace al menos 13 años, desde que se planteó esas medidas. Y nosotros y las líneas aéreas somos extraordinariamente respetuosos con la decisión del Gobierno, sea cual sea".

Como recuerda Transportes, en 2010, la Ley 9/2010 liberalizó los servicios de control que se prestasen desde las torres de los aeropuertos de Aena para que pudieran ser prestados por proveedores de servicio distintos del proveedor estatal Enaire. Estos servicios, denominados de control de aeródromo, aseguran el aterrizaje y despegue ordenado de las aeronaves en el aeropuerto. El proceso se inició en 2010 mediante la Orden FOM 3352/2010 por la que se abrió la posibilidad de que entraran proveedores privados en doce torres de los aeropuertos de Aena. Desde entonces, el proceso se ha venido desarrollado y, en la actualidad, Enaire presta servicios en 21 torres, y dos proveedores privados (Saerco y FerroNats) en las 22 torres civiles restantes. De esas 22, 12 corresponden a las liberalizadas por la citada orden.

"Lo que el Gobierno ha sometido a consulta es perfectamente factible, entiendo que otras partes afectadas puedan tener una opinión distinta. Para mí la evidencia empírica es muy importante; y es muy positiva hasta ahora", insiste Lucena, que describe: "La introducción de competencia en el segmento de torre ha sido muy buena: en calidad, en seguridad y en eficiencia económica. Esto ha favorecido a los pasajeros, que ven reducidas sus tarifas aeroportuarias por el menor coste que este control de trafico aéreo tiene, con los mismos estándares de calidad".

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