El aeropuerto de Ciudad Real, uno de los mayores proyectos fallidos de los últimos años, está en el centro del foco informativo tras filtrarse que el Gobierno valora crear en sus instalaciones, inoperativas desde hace años, un centro en el que acoger a inmigrantes.
Se trata de una faraónica obra de 1.234,45 hectáreas (123,45 kilómetros cuadrados) según el Plan Director de las instalaciones, consultado por este diario. Lleva años prácticamente sin utilizar, aunque durante la pandemia del coronavirus se empleó para el transporte de mercancías desde China.
Este aeropuerto arrastra pérdidas de 17,1 millones de euros en los últimos años, tal y como refleja la corporación (Ciudad Real Internacional Airport) en su informe de resultados correspondiente a 2022 -último disponible-. Solo ese mismo año el agujero fue de 1,8 millones de euros.
Zapatero, entonces presidente del Gobierno, fue acusado de no reconocer la mala situación de la entidad durante un tiempo, si bien finalmente tuvo que aprobar el 30 de marzo de 2009 el rescate con un aval de hasta 9.000 millones de euros
Comenzó a operar en 2008 en plena crisis financiera. En él prestaban servicios inicialmente Air Nostrum, Air Berlin, Ryanair y Vueling. Los vuelos tenían un precio significativamente menor que en otros aeropuertos y en el primer mes la gestora del mismo aseguró que se habían superado los 4.000 viajeros. No obstante, el aeropuerto estaba en dificultades económicas y en 2011, Vueling, la única aerolínea que seguía usando sus instalaciones, decidió dejar de operar allí. Poco después, en 2012, el aeropuerto se declaraba en quiebra, con 300 millones de pérdidas.
La crisis financiera golpeó a todos los aeropuertos, pero con especial virulencia al de Ciudad Real por la mala situación que arrastraba.
Tras la quiebra, el aeropuerto se sacó a subasta por 100 millones, pero ante la ausencia de pujantes se bajo el precio varias veces. Finalmente fue la empresa Ciudad Real Internacional Airport quien se hizo con el mismo
Quiebra de la Caja Castilla La Mancha
La hecatombe económica se llevó también por delante al principal accionista del aeropuerto, la Caja Castilla La Mancha, años antes del cierre de las instalaciones. Fue la primera caja rescatada.
La entidad financiera no solo había invertido en el aeropuerto, también lo hizo en constructoras locales y nacionales que trabajaron en levantar las infraestructuras, además de en el levantamiento de un campo de golf.
Las estimaciones apuntan a que las deudas de la empresa gestora del aeropuerto con Caja Castilla La Mancha serían de casi 160 millones, en torno a un 70% del proyecto. José Luis Rodríguez Zapatero, entonces presidente del Gobierno, fue acusado de no reconocer la mala situación de la entidad durante un tiempo, si bien finalmente tuvo que aprobar el 30 de marzo de 2009 el rescate de Caja Castilla La Mancha con un aval 9.000 millones de euros. Antes de llegar a este extremo se intentó una fusión con Unicaja e Ibercaja, pero no hubo acuerdo.
El episodio se cerró con la condena de dos años de cárcel en 2016 para el expresidente de Caja Castilla-La Mancha (CCM) y exdiputado del PSOE, Juan Pedro Hernández Moltó, y el exdirector general, Ildefonso Ortega, por un delito societario de falsedad contable. Según la Audiencia Nacional, manipularon las cuentas de la entidad. Este organismo asegura que era un medio idóneo para causar un perjuicio económico a cualquiera que se relacionara con la entidad bancaria.
Un futuro incierto
Ante la inoperatividad del aeropuerto para su fin original, sus instalaciones fueron utilizadas varios años como escenario para la grabación de películas y otro tipo de material audiovisual, como 'Los amantes pasajeros', largometraje de Pedro Almodóvar, anuncios de Volvo o escenas de Top Gear, programa de automóviles de la BBC, entre otras cosas.
El aeropuerto de Castilla La Mancha se sacó finalmente a subasta por 100 millones de euros, pero ante la ausencia de ofertas se bajo el precio varias veces. Finalmente fue la empresa CR Internacional Airport quien se hizo con el mismo.
En la actualidad, la empresa discute un proyecto de fabricación aeronáutica en sus instalaciones manchegas con la Diputación Provincial de Ciudad Real, pero no se adivina un horizonte concreto para el aeropuerto.