¿Seguirá la factura del agua el mismo camino, trepidante, que el de la luz? Tras el 'tarifazo' eléctrico y después de que este mismo viernes se conociera que el nuevo sistema para fijar los precios de la luz tan sólo ahorrará entre 2 y 6 euros en el recibo al mes, la OCU denuncia ahora en un informe que existen diferencias de hasta un 440 por ciento en el precio del agua.
Veamos un ejemplo. Una familia de Murcia con un consumo anual de 175 metros cúbicos paga en la actualidad unos 501 euros anuales, mientras que en Palencia la cantidad ronda los 145 euros al año por el mismo gasto. Esta desigualdad de unos 350 euros anuales se dispara en el caso de consumos mayores hasta el hecho de que un hogar de Barcelona que gaste unos 300 metros cúbicos pagará 1.393 euros al año frente a los 258 de una familia de Guadalajara. Además, Vigo es la ciudad, de las 54 estudiadas por la Organización de Consumidores y Usuarios, que más derrocha al no fomentar prácticamente el ahorro. Y es que el municipio más populoso de Galicia factura a sus vecinos 180 metros cúbicos independientemente de si los consumen o no. En esta línea, Soria y Orense también aplican unos consumos mínimos elevados.
Todo ello en un contexto caracterizado por el encarecimiento del metro cúbico en seis de cada diez ciudades desde comienzos de 2014: el precio del agua se ha incrementado una media del 3,2 por ciento en lo que llevamos de año acumulando una subida del 25,5% en los últimos cinco años por factores entre los que se incluyen la propia geografía, los cánones aplicados por cada municipio (es en éstos en los que recae la competencia y responsabilidad de la prestación de los servicios del agua urbano) y la eficacia de la empresa gestora en cada caso.
Ciudades como Santander y Valladolid han descartado las tarifas con consumos mínimos que aplica por ejemplo Vigo
¿Qué motiva que haya tanta diferencia en el precio? "Lo primero que hay que tener en cuenta es que en algunos sitios no hay agua", expresa José Luis González Vallvé, director general de la Asociación Española de Empresas Gestoras de Servicios de Agua a Poblaciones (ASOAGA), añadiendo que "que nosotros en España consigamos dar en algunas ciudades del sureste como Murcia, Almería o Alicante los 250 litros por habitante y día es como si un habitante de Rotterdam o de Oslo le dijera a su ayuntamiento que quiere 3.000 horas de sol al año y además, a buen precio".
"Los factores que justifican las diferencias en el precio del agua entre municipios son el origen y calidad del agua natural (los costes de captación, transporte por conducciones y tratamiento), los costes que se incorporan (en mayor o menor medida) de la repercusión de las inversiones en infraestructuras e instalaciones al servicio del agua urbana, y que no todos los ayuntamientos repercuten por igual, y los cánones autonómicos y municipales", explica por su parte Fernando Morcillo, director general de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS).
Escasa incidencia en el presupuesto familiar
"El agua es el único servicio que ha subido menos que la inflación en los últimos años". Esta es una de las principales conclusiones del estudio "El agua en España (2013)" elaborado por AEAS-AGA en el que se destaca la escasa incidencia en el presupuesto familiar al representar un 0,8% de éste. Según datos del INE, una familia española gasta de media el 0,78 por ciento de su presupuesto anual en el recibo del agua, mientras que su gasto en teléfono le supone casi el 3%, lo mismo que la electricidad. En valores absolutos, cada hogar desembolsa al año unos 220 euros por los servicios de agua frente a los 840 euros de teléfono.
El precio medio del agua para uso doméstico es de 1,59 €/m3, del que 0,92 € corresponden al servicio de abastecimiento y 0,67 € al de saneamiento (alcantarillado y depuración de aguas residuales). Es decir, por un 1,59 euros, disponemos en nuestra casa de 1.000 litros de agua potable.
Frente a los 1,22 €/m3 de Bilbao, Glasgow paga 5,28 €/m3 y La Haya 4,69 €/m3
"Con lo que nos cuesta una cerveza, nos duchamos diariamente durante 3 semanas. Con un café tenemos para 2,2 días de agua y con un billete de autobús, para 2,5 días de agua", declara González Vallvé, quien considera que "en España lo estamos haciendo bien con el agua a pesar de que somos un país que no llega a los 400 milímetros de lluvia". Sin embargo, advierte: "El agua, por ahora, no está como podría estar la electricidad. Es decir, en la tarifa del agua no hay costes espurios como en la de la luz, pero desde AGA sí vemos el riesgo de que esto pueda empezar a ocurrir". Y concluye: "Como en España hay 2.200 operadores (ayuntamientos, empresas públicas, privadas...), pedimos un regulador nacional que ofrezca transparencia en los precios del agua, entendemos que eso mejoraría la eficacia".
Las tarifas que pagan los usuarios no cubren los costes
En España, las tarifas que pagan los usuarios no cubren los costes de los servicios de agua impidiendo hacer las necesarias inversiones en el patrimonio hídrico y de servicios hidráulicos y acuáticos. "Esta situación es insostenible a largo plazo", previene Morcillo, quien subraya que "sólo la adecuación de las tarifas, en concordancia con la política europea y las experiencias de nuestros vecinos del norte de nuestro continente, permitirá mantener el excelente nivel de calidad, seguridad y confort de los servicios de agua urbana con los que hoy contamos los ciudadanos españoles".
Consejos para ahorrar
El propio informe incluye algunas pautas a los consumidores para evitar sorpresas con la factura del agua. Entre ellas, figuran cambiar los grifos por otros reductores de caudal o grifos termostáticos, el clásico ducharse en lugar de bañarse, colocar en el inodoro un limitador de descarga si la cisterna es antigua, no poner el lavavajillas o la lavadora si no están completos o instalar un sistema de riego automático por goteo en las casas con jardines.