La Autoridad Fiscal (Airef) ha publicado este jueves su último Spending Review, en el que analiza el gasto público destinado a Sanidad. De acuerdo con la institución, existe la posibilidad llevar a cabo una profunda reforma que supondría un ahorro de entre 1.000 y 2.000 millones de euros que podrían destinarse a otros sectores de mayor necesidad.
Durante el año 2017, el gasto público en salud fue de 72.831 millones de euros, de los que más del 62% se destinaron a gasto en recetas dispensadas en farmacias. Por ello, la Airef ha presentado un extenso informe en el que ha enumerado una serie de propuestas con las que sugiere mejorar la gestión pública de este tipo de gasto, que se encuentra bastante por encima del de la media europea.
De media, España gasta un 0,98% de nuestro PIB en medicamentos, mientras que el promedio europeo se encuentra en un 0,67%. Desde la Airef aseguran que es posible llevar a cabo una "gestión más eficiente" de este gasto, lo que situaría a nuestro país en un 0,8% de del Producto Interior Bruto, que a pesar de seguir estando por encima de la media europea, supondría un importante ahorro.
Algunas de las principales propuestas son por un lado, la implantación de una subasta a la "andaluza" a nivel nacional, que incluiría numerosas mejoras. Desde la institución han defendido las críticas que ha propiciado esta propuesta entre los farmaceúticos -ya que parte de este informe se filtró hace unas semanas- alegando que la subasta de medicamentos puesta en marcha en Andalucía no ha supuesto una pérdida de beneficios entre las farmacias más pequeñas y rurales, sino que sólo ha propiciado algunas pérdidas entre las farmacias grandes.
Reformar el actual sistema de copago
Otra de las sugerencias es una reforma del sistema actual de copago. En el documento, la institución propone introducir un sistema de 'copago evitable'. Si en la actualidad las recetas solo descuentan el precio de los medicamentos genéricos o que tengan el mismo precio que el fijado como de referencia, la institución dirigida por José Luis Escrivá propone que la receta pueda también rebajar el coste de los fármacos de marca con un precio más elevado si el paciente prefiere optar por estos productos, aunque en ese caso el cliente abonaría la diferencia frente a lo que financia el sistema.
Entre las críticas que ha hecho la Airef al sistema actual ha sido la baja corresponsabilidad que tienen las CCAA a la hora de fijar los precios. Esto implica que las comunidades autónomas, que son las que corren con un 95% del gasto público en medicamentos a través de sus presupuestos, tienen muy poca representación en la Comisión Interministerial de Precios de Medicamentos y Productos Sanitarios (CIPM), el órgano encargado de tomar estas decisiones.