La cerveza y el vino son dos tradicionales bebidas españolas que sin embargo viven momentos diferentes. Mientras que el consumo de cerveza está creciendo desde el año 2012 de forma sostenida y en 2016 subió un 3%, el consumo de vino lleva 20 años cayendo en consumo per cápita y sólo recientemente parece dar síntomas de que ha tocado suelo. La industria turística y los 80 millones de visitantes extranjeros que se esperan este año tienen mucho que ver.En el sector cervecero aplauden la llegada de cada turista, y especialmente de británicos y alemanes, en total un tercio de los turistas totales que recibe el país y que tienen un consumo alto de cerveza. Jacobo Olalla, director general de Cerveceros de España, confiesa que en el sector se maneja que aproximadamente un 25% del consumo interno de cerveza en España viene de los turistas. El propio Olalla matiza que no hablamos de un dato oficial, y de hecho no está incluido en el informe anual que el sector ha publicado esta semana. Pero se obtiene de forma aproximada restando al consumo total en España el consumo realizado por los españoles, que es inferior per capita a los vecinos del norte. Un 90% de los turistas que vienen a España consumen cerveza, según los datos de la patronal .Sin embargo, sólo 6 de cada 10 visitantes extranjeros es bebedor de vino, o al menos así era en el último estudio disponible del Observatorio del Mercado del Vino (OMV), que está referido a 2010. Según este informe un tanto antiguo ya de este instituto dependiente de Agricultura y las bodegas, la imagen del vino español no estaba lo suficientemente consolidada entre los extranjeros, que consideran a Francia como el gran país vinícola del sur de Europa mientras que España es valorada por sus precios bajos sin mucha calidad.En realidad, al sector vinícola se asocia ahora mismo una cierta imagen de pretenciosidad y de que es necesario tener cierto conocimiento para acercarse a él y eso es precisamente lo que el sector vinícola quiere cambiar. Sin embargo, este impedimento no ocurre tanto con las cervezas, a pesar de que la explosión de pequeñas fábricas y de productos artesanales en el último lustro podría cambiar esta tendencia.
Unos de la mano de la hostelería
Además existe una gran diferencia entre la colaboración que un producto y otro tiene con el sector hostelero. En las birras, dos de cada tres litros de cerveza se toman en bares, restaurantes y cafeterías, siendo por supuesto el canal que más beneficios deja en todos los estratos de la cadena. No es así en el vino, que tiene menos consumo en el llamado canal 'horeca' (280 millones de euros en 2016) que en alimentación, donde se llegó a los 380 millones en 2016.De nuevo aquí encontramos que, pese a haber subido un 10% el año pasado, el gasto de vino en hogares sigue siendo todavía pequeño, aunque algo más equilibrado que la cerveza, que en el canal distribución tiene una presencia muy importante de las marcas blancas (muchas de ellas importadas) traídas de la mayoría de principales cadenas de supermercados.
¿Consumo bajo o alto?
Pese a estos buenos resultados de la cerveza en España, un sector que vivirá otro verano histórico al calor de las previsiones turísticas y que espera mantener una sólida producción, los españoles tienen un consumo muy moderado en relación a los vecinos del norte: 46,4 litros de cerveza al año. Esto según los datos de Cerveceros, porque si buscamos otras fuentes encontraremos que en España sí que se bebe mucha cerveza por persona. Por ejemplo, un reciente estudio de la empresa japonesa Kirin casi dobla el consumo de España en 2015: 82 litros por persona y año.En cualquier caso, siempre un dato muy por debajo de los 105 litros per cápita que beben los alemanes o los 142 de Chequia, prácticamente un litro cada cuatro días por persona, y que supone la ratio más alta de todo el mundo.Hay que tener en cuenta que en España se consume 4 veces más cerveza que vino. Son 38,6 millones de hectolitros de la primera por apenas 9,8 del segundo.