La Asociación Española de Directivos (AED), fundada por Isidro Fainé a mediados de los años noventa, ha presentado hoy miércoles en Madrid un Código y normas de conducta de los directivos que pretende convertirse en una "guía para abordar cuestiones como el cumplimiento de la legalidad, la sostenibilidad y la integridad en la profesión directiva".
El nuevo código, elaborado por la Comisión de Ética, valores y buen gobierno de la asociación, conformada por Jordi Canals, Adela Cortina, Antón Costas, Alberto Durán, Isidro Fainé, Rosa García, Antonio Garrigues, Miquel Roca y Xavier Brossa, no llega a precisar medidas concretas, ocupa tan sólo siete capítulos poco desarrollados y queda lejos de los objetivos por ejemplo del Código de Buen Gobierno de las empresas cotizadas.
Así, el nuevo código ético de la AED alienta a los directivos a procurar que las relaciones laborales observen "una remuneración adecuada", pero no especifica un baremo comparativo entre las retribuciones de la alta dirección y el resto de la plantilla.
El código de la asociación no alude a medidas que impulsen la incorporación de mujeres a cargos directivos
También anima a que los directivos se comprometan a "fomentar la incorporación de perfiles poco representados en la organización o con una participación reducida en el mercado laboral", pero no detalla un porcentaje ideal de dicha representación.
Tampoco el código de la asociación de directivos se refiere a la incorporación de la mujer a cargos de dirección en la empresa o a medidas que puedan impulsar más su presencia.
El Código de Buen Gobierno de las compañías cotizadas, aprobado por la CNMV en el año 2015, recoge el objetivo de que las empresas incluyan objetivos concretos para incorporar mujeres a los consejos de administración, y se ha propuesto alcanzar el 30% de representatividad en el año 2020.
"El comportamiento ético empresarial es rentable", ha comentado Antonio Garrigues Walker
Antonio Garrigues Walker, que ha participado en la elaboración del nuevo código de la AED, ha destacado que nos encontramos ante "una nueva época en la que la sociedad requiere a sus empresas un comportamiento ético".
El presidente de honor del despacho Garrigues ha destacado que el comportamiento ético empresarial "es rentable, en el sentido más auténtico de la palabra".
Jordi Canals, exdirector general del IESE, ha comentado en un debate organizado por la asociación tras la presentación del nuevo código, que la empresa debe desplegar "toda su capacidad positiva, hemos de transmitir el gran trabajo que hacen muchísimos directivos en todo el mundo en creación de ocupación, de riqueza, educación...". "Siempre encontraremos algunos representantes que no estarán a la altura de las circunstancias, pero hemos de tratar de trasladar el enorme papel positivo que tiene la empresa", ha añadido.
Alberto Durán, presidente del grupo Ilunion, ha subrayado que "los inversores responsables acaban buscando a gestores responsables, y esa relación se retroalimenta".
La asociación, que cuenta en la actualidad con más de 2.200 socios, fue fundada en 1996 y tiene como primer objetivo integrar a los principales directivos del país "logrando una representación significativa en los distintos sectores económicos y áreas funcionales de la empresa".
La AED surgió de la fusión de la Asociación de Directivos de Empresa (ASACE) y el Club Financiero de Barcelona. Cuenta con dos presidencias de honor, la de Isidro Fainé, como fundador del organismo; y la de Ramón Adell Ramón, catedrático de Economía de la Empresa y Académico de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras de España, consejero de las cotizadas Naturgy y Oryzon Genomics, vicepresidente de la patronal Foment del Treball.
La asociación está presidida por Juan Antonio Alcaraz, director general de Caixabank. Un 37,31% de sus socios ocupan cargos de dirección general o gerencia; el 31,34% son directores de área o departamento; y el 19% forma parte de consejos de administración. Sólo un 19% son mujeres y prácticamente la mitad del colectivo tiene entre 41 y 55 años.