El futuro de la automoción en la era postcovid-19, el papel de esta industria en la recuperación española y europea y los compromisos de descarbonización 2050 han sido los temas que centraron este martes una mesa redonda online promovida por Anfac y en la que participaron entre otros el secretario general de Industria, Raúl Blanco, el director de la representación de la Comisión Europea en España, Francisco Fonseca, y el propio presidente de la patronal Anfac –y también de Renault España– José Vicente de los Mozos.
Un acercamiento por parte del Gobierno española al sector de la automoción que vive momentos complicados pero que pueden llegar a ser dramáticos si no se toman medidas de apoyo. Es lo que ha pedido el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), José Vicente de los Mozos, al Gobierno, que ponga en marcha de manera urgente un plan para reactivar el sector automovilístico español porque, a su juicio, dentro de tres meses muchas empresas desaparecerán.
El directivo y máximo dirigente también de Renault en España –donde tienen fábricas en Valladolid, Palencia y Sevilla– ha subrayado la importancia de llevar a cabo un plan para reactivar la compra de vehículos, ya que aceleraría la recuperación del sector automovilístico y, además, serviría para reducir las emisiones contaminantes.
"La industria del automóvil es un milagro para este país. Es el momento de trabajar todos juntos, desde la cadena de valor, hasta las administraciones y los agentes sociales, y de forma rápida y eficiente. En los momentos de dificultad el sector ha demostrado ser leal con el país y necesitamos que el milagro siga en el futuro, por lo que es importante la velocidad, la escucha y la eficacia", ha reivindicado el también director de Fabricaciones y Logística del grupo Renault.
En este sentido, De los Mozos ha subrayado que la automoción sirve de motor para otros sectores y cada euro que el Gobierno invierte en ella repercute entre 1,5 y 1,8 euros para la Administración, ya que se recaudan más impuestos por las ventas y se ahorra dinero de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). También ha insistido en la importancia de lanzar un plan de incentivos a la compra desde Europa, porque el 80% de los vehículos que se producen en España están destinados a la exportación. En este apartado, el secretario general de Industria ha señalado que a nivel europeo se tratará de defender que el 10% del plan de recuperación que se diseñe en la Unión Europea (UE) vaya destinado al sector automovilístico.
De cara al mercado nacional, Raúl Blanco es partidario de la puesta en marcha de un gran plan estatal de ayudas a la compra de vehículos basado en la neutralidad tecnológica, sin discriminar tecnologías incluyendo tanto a los turismos diésel como los gasolina, hasta ahora excluidos de los planes de incentivos en vigor.
Proteger la industria
En su opinión, la respuesta de la industria del automóvil ante la crisis, con su rápida adaptación para fabricar material sanitario, pone de manifiesto que su importancia va mucho más allá de la fabricación y venta de coches y ha pedido una reflexión en Europa para protegerla. "O protegemos nuestra industria y la potenciamos de verdad o volveremos a estar al albur del resto de países, en esta crisis o en las que vengan. Cuando peor está la situación, lo que siempre aguanta y siempre da la cara, es la industria, y a la cabeza de ésta, siempre aparece la de automoción", ha afirmado.
Por ello, ha considerado necesario reflexionar sobre el apoyo al sector y su regulación, teniendo en cuenta que se le está pidiendo el mayor esfuerzo inversor y transformador de su historia, sobre todo con la electrificación, en un momento en el que la rentabilidad y la demanda están en niveles de hace décadas.
Cree Blanco que la respuesta para reactivar la demanda debe ser por todo ello también europea y que hay que aprovechar la oportunidad que supone que con el miedo al contagio crecerá la demanda del transporte privado. Este, es un aspecto que podría relanzar el mercado del automóvil, pues ya hay diferentes estudios que señalan un cambio de tendencia a corto plazo en la movilidad, tanto urbana como en largas distancias, y el uso del coche privado va a ganar mucho peso los próximos meses.