La petrolera estatal saudí Aramco, la mayor del mundo, ha registrado un récord tras anunciar este domingo ingresos netos por valor de 48.400 millones de dólares en el segundo trimestre de 2022, impulsado por el aumento de los precios de la energía por la guerra en Ucrania y la fuerte demanda energética tras la pandemia de covid.
Según un comunicado de la empresa, se trata de un aumento del 22,7 % en ingresos frente al primer trimestre del año (39.500 millones de dólares), y una tendencia que la compañía espera que siga en alza al prever una "continua demanda de petróleo durante el resto de la década, pese a las presiones económicas negativas respecto a las previsiones a corto plazo".
De este modo, Saudi Aramco casi ha duplicado sus beneficios al registrar ingresos netos de 87.900 millones de dólares en el primer semestre de 2022 frente a 47.200 millones de dólares en el mismo periodo del año pasado, aseveró la nota.
Esas cifras representan un incremento del 90% respecto a los primeros seis meses del año anterior y se trata "de un nuevo récord de ganancias trimestrales desde que salió a bolsa en 2019".
"Esos resultados se deben en primer lugar al aumento de los precios del petróleo crudo y de los volúmenes vendidos, y el incremento de los márgenes de beneficio en el refino", agregó.
El comunicado subrayó que Saudi Aramco "continúa trabajando para aumentar su capacidad máxima de producción sostenible de crudo de 12 a 13 millones de barriles diarios para 2027", y que la empresa "mantuvo su sólida trayectoria en la confiabilidad del suministro, con entregas de petróleo crudo y otros productos que alcanzaron el 99,8 % en el segundo trimestre de 2022".
La más importante
Aramco es la empresa petrolera más importante y estratégica del mundo, con un 10 % de la producción de crudo a nivel global, y el mayor proveedor a Asia y Europa, y es la empresa que más invierte en las instalaciones de producción y refino.
Sus inversiones incluyen gigantes proyectos para la modernización tecnológica del proceso de producción y de la transición energética, si bien considera que el mundo seguirá dependiendo de los combustibles fusiles durante las próximas décadas.
El presidente ejecutivo de la compañía, Amin Nasser, mostró en el comunicado su esperanza en que "la demanda de petróleo siga creciendo durante el resto de la década, a pesar de las presiones económicas negativas sobre las perspectivas mundiales a corto plazo".
"Nuestros resultados récord del segundo trimestre reflejan una mayor demanda de nuestros productos, especialmente porque somos un proveedor de bajo costo y uno de los menos intensivos en carbono en la exploración y producción del sector energético", dijo Nasser.
"Pese a la continúa volatilidad del mercado mundial, hay necesidad de incrementar las inversiones en el sector energético para ayudar a garantizar que los mercados continúen bien abastecidos y facilitar una transición ordenada de la energía", agregó.
La empresa saudí, una de las más valiosas del mundo por su cotización en la bolsa, afirmó en el documento que repartirá dividendos calculados en 18.800 millones de dólares durante el tercer trimestre.
Asimismo anunció que su flujo de caja libre en el segundo trimestre aumentó en un 53 % interanual, hasta 34.600 millones de dólares, con lo que aumenta a 65.200 millones de dólares para los primeros seis meses del año, frente a 22.600 millones y 40.900 millones de dólares, respectivamente, para los mismos dos periodos de 2021.
"Este aumento se debe principalmente a un mayor flujo de efectivo de las actividades operativas", añadió la nota.
El aumento récord de los precios de petróleo como consecuencia de la guerra de Rusia en Ucrania y la fuerte demanda pospandemia se espera que dé aún más ventajas a la Saudi Aramco que aprovecha la coyuntura para posicionarse mejor en el mercado y seguir en alza.