Credit Suisse ha sido uno de los primeros bancos de inversión en dar un escarmiento a la banca a consecuencia de las nuevas medidas fiscales que quiere imponer el Gobierno. La firma helvética cree que el impuesto a la banca de Pedro Sánchez supone el riesgo "más inmediato" para las entidades españolas una vez que el tributo podría implantarse a partir de enero de 2019.
No obstante, en un informe publicado ayer, en el que rebajó el precio objetivo y la previsión de beneficios de Bankia, Sabadell, y CaixaBank, también advierte del impacto que supondría la posibilidad de que el nuevo Ejecutivo socialista siga los pasos del Gobierno holandés y ponga fin a la deducibilidad fiscal de los bonos contingentes convertibles, también conocidos como CoCos en la jerga financiera, una medida que desde Credit Suisse califican como "muy probable".
Lo cierto es que ayer en el Congreso de los Diputados el presidente del Gobierno ratificó su intención de seguir adelante con su propuesta de imponer a los bancos un impuesto finalista con el que recaudar 1.000 millones de euros y conseguir 'salvar' el sistema público de pensiones. Además, según Cinco Días y Expansión, el Ministerio de Hacienda estaría estudiando eliminar la deducción fiscal de los CoCos.
Impacto
Como publicó este diario, los cálculos de los analistas de diferentes firmas apuntan a que Bankia sería la entidad más perjudicada por el gravamen finalista de Sánchez para financiar las pensiones. De hecho, Credit Suisse pronostica que el impuesto podría tener un impacto negativo de 100 millones de euros para el banco que preside José Ignacio Goirigolzarri, equivalente al 12% del beneficio previsto para 2019.
Por su parte, el 'golpe' sería menor en los casos de Sabadell y CaixaBank: del 9% sobre el beneficio para el banco que preside Josep Oliu, unos 84 millones, y del 6% para el que dirige Gonzalo Gortázar, unos 154 millones de euros, al tener ambos más diversificado su negocio.
Las estimaciones del banco suizo no incluyen que las entidades trasladen parte del coste al cliente mediante un encarecimiento del crédito o un incremento de las comisiones, posibilidad de la que han avisado numerosos dirigentes bancarios o supervisores.
CoCo's
Por su parte, Credit Suisse proyecta que eliminar la deducción fiscal de los CoCo's, un tipo de deuda que facilita a las entidades cumplir con los requisitos de capital -computa como tal- del Banco Central Europeo (BCE) y que es perpetua a menos que existan problemas de solvencia, tendría un impacto potencial de 40 millones de euros para CaixaBank, mientras que el coste para Sabadell sería de 22 millones y de 14 millones para Bankia.
Actualmente, la antigua caja catalana cuenta con 2.250 millones de euros emitidos en este instrumento, mientras que el Sabadell dispone de 1.150 millones y Bankia 750 millones. Los analistas de la entidad helvética no prevén emisiones significativas de este instrumento en CaixaBank y Sabadell durante el próximo año, aunque sí pronostican que la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri duplique su volumen actual, hasta alcanzar los 1.500 millones de euros a finales de 2019, por lo que el impacto podría ser mayor.
El coste que supondría poner fin a la deducibilidad de los CoCo's ha sido uno de los factores, junto a los diferentes acontecimientos acaecidos durante el trimestre, como el cambio de Gobierno, el 'retraso' en las subidas de tipos hasta después del verano de 2019 o las diferentes alternativas de negocio aplicadas por las entidades, que han llevado a Credit Suisse a rebajar el precio objetivo de estas tres entidades.
En concreto, ha recortado un 6,52% el precio objetivo de CaixaBank, hasta 4,3 euros por acción, un 5,88% el de Sabadell, hasta 1,6 euros y un 13,8% el de Bankia, hasta 3,1 euros. Precisamente Bankia cerró ayer la sesión en este precio, mientras que a los bancos de origen catalán Credit Suisse les otorga un potencial de revalorización en el entorno del 15%.