El impuesto a la banca que Pedro Sánchez y el PSOE tienen en mente para salvar las pensiones lo terminarán pagando los propios consumidores. Fuentes financieras consultadas por este diario dan por hecho que el sector trasladaría al cliente este gravamen en forma de una subida de precios.
La idea la planteó el líder de los socialistas durante el pasado mes de enero -aún no había llegado al Palacio de la Moncloa- como una forma de recaudar hasta 1.000 millones de euros que contribuyeran a reducir el déficit de la Seguridad Social. "Si los españoles contribuyeron con el sudor de su frente al rescate de la banca, es justo que ahora sea la banca quien ayude a sostener el sistema de pensiones", manifestó Sánchez entonces.
Los cálculos de Alantra apuntan a que este impuesto -sin incluir deducciones por los créditos fiscales (DTAs)- podría reducir un 10% de media el beneficio del sector, así como también el precio objetivo de los bancos en Bolsa, suponiendo que no trasladan el impuesto al cliente. No obstante, desde las entidades financieras tienen claro que la medida es un error, pues en caso de implantarse, se acabaría repercutiendo sobre los consumidores el impuesto mediante un alza de los precios de los productos bancarios.
Numerosos expertos ya advirtieron de que la medida se trata de un parche que no resuelve por sí mismo el problema de las pensiones
Caída del beneficio
Teniendo en cuenta que las entidades españolas contabilizaron un beneficio neto ligeramente superior a 15.000 millones de euros en 2017, el impuesto a la banca supondría, tomando como referencia los datos del banco de inversión, 'un mordisco' de 1.500 millones sobre la cuenta de pérdidas y ganancias del sector.
Durante la ronda de ruedas de prensa con motivo de la presentación de las últimas cuentas anuales, los distintos dirigentes de los principales bancos españoles rechazaron de plano esta medida. "Imponer una tasa impositiva diferente (sobre la banca) no se justifica", indicó la presidenta de Banco Santander, Ana Botín. El presidente de BBVA, Francisco González, fue más allá y cargó duramente contra el impuesto: "Soy mayor para escuchar estas cosas. Las había oído antes, pero más en países como Bolivia que en Europa. No creo que sea la solución".
Numerosos expertos también coinciden en que la medida la terminarán pagando los consumidores y ya advirtieron de que se trata tan solo de un parche que no puede resolver por sí mismo un problema de calado como el de las pensiones.
Elecciones en 2019
Por otra parte, los análisis de la nueva situación política en España que están realizando algunas entidades financieras prevén que se celebrarán elecciones generales en 2019. Así lo ven los expertos de Deutsche Bank, que creen que, Ciudadanos aparte, ninguna otra formación está interesada en acudir a las urnas este año.
Desde el departamento de análisis de la entidad alemana dan un 70% de probabilidades a que la próxima cita electoral se celebrará a finales de 2019, pues entienden que el PSOE tratará de ganar apoyos mientras se mantiene en el poder, al tiempo que Podemos intentará recuperar votos tras la caída en las encuestas que ha sufrido a raíz del desafío independentista en Cataluña. Respecto al PP, pronostican que tratará de implantar una regeneración del partido.
En cuanto a la posibilidad de que Sánchez complete la legislatura, Deutsche Bank advierte de que no se debe descartar completamente esta opción si las encuestas apuntan a una recuperación del bipartidismo. En todo caso, creen que esta posibilidad solo tiene un 15% de probabilidades de salir adelante.