Cambiar las condiciones de las hipotecas cada vez está más caro. Los bancos encarecieron casi un 50% el coste de renegociar los créditos para la compra de vivienda y lo llevaron a máximos de ocho años justo antes de cerrar con el Gobierno un pacto precipitado para proteger a los más vulnerables del rally del euribor. El tipo medio de interés aplicado a los clientes que quieren modificar las características acordadas con su entidad se ha disparado al 2,39% desde el 1,63% de un año antes.
El ritmo imparable en el precio de las renegociaciones supone un freno para poder convertir una hipoteca variable a otra con un tipo fijo y 'olvidarse' de la incesante escalada en los tipos de interés. Y eso que el Gobierno obligará a las entidades a eliminar para todos los hipotecados durante 2023 la comisión para cambiarse a un préstamo con un interés de por vida.
La crisis de precios empieza a dar un respiro, con la inflación en España por debajo del 6%, pero renegociar la hipoteca puede ser una buena opción para ajustar el presupuesto familiar en la cuesta de enero.
Según los últimos datos del Banco de España, el tipo de interés TEDR, que equivale a la tasa anual equivalente TAE pero sin incluir todas las comisiones, de las nuevas renegociaciones rompió la barrera del 2,3%. Se ahondó así en niveles no vistos desde febrero de 2015, cuando empezaron a bajar por los tipos negativos.
A este tipo efectivo se suelen añadir otras comisiones que se aplican en las renegociaciones, como la que eliminará el Gobierno para 2023 y que se paga para la novación del préstamo. Esta podía alcanzar hasta un 1% del capital pendiente de amortizar. Además habría que sumar otros gastos que sí se mantendrán para los clientes que opten por renegociar las condiciones de sus préstamos, como los gastos de notaría, gestoría y de registro.
Cambio de estrategia
Los bancos han cambiado su estrategia en el nuevo contexto de subida de tipos. Ahora están encareciendo los préstamos con un interés fijo y están apostando por las hipotecas ligadas al euribor, que cerró 2022 por encima del 3% y provocará una subida de la cuota en más de 3.000 euros al año.
Tanto es así, que apenas quedan bancos que ofrezcan hipotecas fijas con un tipo del entorno del 3%, con la excepción de EVO, la más baja del mercado. La mayoría de entidades han subido los tipos de los préstamos fijos a entre el 4%y el 5%. Hay que tener en cuenta que las variables incluyen un diferencial, de al menos el 0,5%.
La nueva estrategia comercial ya se refleja en las estadísticas. El 67% de las hipotecas que se conceden son a tipo fijo y el 33% con un interés variable, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En julio, justo cuando el banco central cambió el paso, el mix estaba en un 75%/25% a favor del tipo inamovible.
El BCE ha subido cuatro veces los tipos en medio año y se espera que siga haciéndolo en 2023 hasta al menos el 3,25%"
En su cruzada contra la inflación, el Banco Central Europeo (BCE) ha llevado el precio del dinero al 2,5% con cuatro subidas seguidas desde mitad de año. Y promete más incrementos para las reuniones de febrero y marzo. El mercado descuenta que el techo de los tipos se alcanzará en el 3,25%, sobre todo para evitar dañar la economía.
De momento, la escalada de precios se modera, como puso de manifiesto ayer el dato de inflación en Alemania en diciembre, con un crecimiento del 8,6%, frente al 10% del mes anterior. Esta contención avala los efectos positivos de endurecer la política monetaria, pero no está claro que el banco central vaya a levantar el pie del acelerador. Sin ir más lejos, un consejero del BCE, el gobernador del central de Letonia, Martins Kazaks, defendió ayer subidas "bastantes grandes" del precio del dinero en los próximos meses. Kazaks está considerado como uno de los halcones en el seno del consejo de gobierno del Eurobanco.