Los banqueros se cansan de esperar para conocer la nueva cúpula del Banco de España. Moncloa ha propuesto al ministro José Luis Escrivá como gobernador, pero su candidatura fue rechazada por el PP por su marcado perfil político. Tampoco gusta entre las entidades, que, sin embargo, presionan para que se cierre ya la incertidumbre y se nombre nuevo gobernador tras casi dos meses de interinidad.
La subgobernadora, Margarita Delgado, asumió las funciones de gobernadora el pasado 11 de junio tras expirar el mandato de seis años no prorrogable de Pablo Hernández de Cos. El retraso de no nombrar en tiempo y forma a su sustituto ha despertado recelos tanto dentro como fuera de España. Y provocó una situación casi inaudita el pasado 18 de julio, cuando el consejo del Banco Central Europeo (BCE) se reunió sin un gobernador español por primera vez en 26 años.
"Es importante cubrir el puesto de gobernador cuanto antes. Perdemos peso en las instituciones", Gloria Ortiz, consejera delegada de Bankinter.
"La figura del gobernador es muy importante y nos gustaría tener un gobernador lo antes posible. Es importante", alertó Héctor Grisi, consejero delegado del Santander. Unas palabras compartidas por Gloria Ortiz, su homóloga de Bankinter. "Es muy importante que se cubra lo antes posible con una persona con capacidad probada. Perdemos peso en las instituciones”, advirtió. “Espero que acierten y que sea pronto”, espetó, por su parte, César González-Bueno, consejero delegado de Banco Sabadell.
Un candidato "más independiente"
Ningún banquero ha querido criticar en público que Moncloa intente imponer a Escrivá, aunque en el sector desde hace tiempo se prefiere un gobernador “más independiente” y con una “carácter menos combativo”, según fuentes financieras. De hecho, todos ponen de ejemplo al gobernador saliente: “Quien sea debe tener un perfil tan potente y admitido como el de Hernández de Cos”, dijo el consejero delegado del Sabadell.
Entre los principales banqueros, incluida la patronal bancaria AEB, el gobernador saliente “ha dejado un recuerdo magnífico”, como se encargó de dejar claro González-Bueno, que ahondó en la idea de que es “difícil” contar con “tanta unanimidad” entre las entidades y las autoridades regulatorias.
"El plan de Moncloa es situar a Montserrat Martínez como número dos de Escrivá si finalmente se rompen las negociaciones con el PP para renovar la cúpula del Banco de España
La decisión de nombrar a la máxima autoridad del Banco de España depende del presidente del Gobierno, aunque tradicionalmente se ha tratado de pactar con el principal partido de la oposición, a quien se suele reservar el derecho de elegir al subgobernador. De todas formas, es el gobernador el encargado de proponer formalmente a su número dos.
¿Habrá pacto con el PP?
Pero esta norma no escrita puede volver a saltar por los aires, como ya ocurrió con el nombramiento de Miguel Ángel Fernández Ordóñez en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero. Pedro Sánchez no parece dispuesto a dar su brazo a torcer con Escrivá, lo que haría imposible un acuerdo con el PP.
De hecho, como publicó este medio, el plan de Moncloa pasa por situar a Montserrat Martínez, actual vicepresidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), como número dos del Banco de España si finalmente se rompen de forma definitiva las negociaciones con el principal partido de la oposición.
Martínez ya sonó con fuerza en las quinielas para convertirse en la primera mujer gobernadora, pero ella prefiere mantener un puesto con menos exposición pública y más técnico como el de número dos, según fuentes próximas al supervisor.
Copar instituciones
En Moncloa son conscientes, según las fuentes consultadas, de que una subgobernadora mujer tendría más fácil ganarse el respaldo del sector.
De consumarse el plan del Gobierno, el PSOE coparía la cúpula del Banco de España como ya ocurre en la actualidad con el Tribunal Constitucional, en donde tanto el presidente (Cándido Conde-Pumpido) como la vicepresidenta (Inmaculada Montalbán) fueron propuestos por Moncloa. Además, en las dos Salas del alto tribunal el voto de calidad depende de magistrados afines al PSOE.