BBVA 'acerca' a parte de la plantilla trasladada en el marco del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que pactó hace un año. El banco ha puesto en marcha un plan de retorno para casi un centenar de estos empleados, que regresarán a sus centros de trabajo de origen, según fuentes sindicales. El plan es que estos trabajadores desempeñen funciones de gestores comerciales, que en algunos caso combinarán con el trabajo en caja, y reforzarán las oficinas. BBVA admite con esta medida, según los sindicatos, que se pasó de frenada con el recorte de empleo en plena pandemia.

La entidad presidida por Carlos Torres pactó un ERE en junio del año pasado para despedir a 2.725 personas y 210 excedencias. También echó el cierre a casi 500 oficinas, un 20% de la red de ese momento. Como alternativa para reducir la cifra final por el ajuste, el banco acordó traslados de plantilla desde el centro de trabajo habitual. Alrededor de 250 empleados estuvieron afectados por estas medidas de movilidad geográfica, según estimaciones de los sindicatos.

BBVA quiere reforzar la gestión comercial en las oficinas. En junio de 2021, acordó un recorte de 2.725 empleos"

La entidad ofreció primas para fomentar el traslado: pagó entre 4.000 euros y 500 euros al mes cuando superaba los 250 kilómetros o contemplaba un cambio de isla. En caso de que exista más de un candidato para cubrir el puesto, el criterio que prevalecerá será que la oficina de origen del empleado trasladado estuviese en el mismo municipio de la vacante. Se ofertarán en la mayoría de las direcciones territoriales, con la excepción de las regiones de Cataluña y Andalucía.

BBVA España

El ERE presentado por BBVA hace un año fue el primero de la entidad en España tras la absorción de Catalunya Caixa en 2015. Los despidos afectaron a casi el 10% de la plantilla de la filial española. El coste del ajuste, que contempló prejubilaciones desde los 53 años y con hasta el 75% del sueldo, ascendió a 960 millones de euros brutos.

Con la llegada del Covid, la banca aceleró el ajuste de plantillas y la red de oficinas. Los grandes bancos han cerrado más del 30% de la red de oficinas en los últimos cinco años y ahora operan con casi 10.000 sucursales menos.

Santander inició la era de ajustes de empleo por la pandemia, con un recorte de 3.572 empleados y la clausura de 1.033 oficinas. Meses más tarde, CaixaBank presentó el mayor ERE en la historia de la banca española tras su fusión con Bankia: un ajuste de 6.452 empleados y el cierre de 1.500 sucursales. Unicaja también aplicó un ERE cuando se integró con Liberbank. En su caso, pactó la salida de 1.513 trabajadores y la clausura de 400 oficinas.