La batalla entre BBVA y el Sabadell sube de tono. Las cúpulas de ambas entidades azuzan en los últimos días el miedo a los accionistas de la entidad catalana, que serán los que tendrán que decidir si dan por buena la oferta de canje del grupo de La Vela (de una nueva por 4,83 títulos). Ninguno quiere perder posiciones y lanzan mensajes enfrentados para intentar condicionar la opa incluso antes de que llegue la luz verde de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
“Lo que tiene que tener en cuenta el accionista es qué pasa (con el precio de la acción) si la operación no sale adelante”, advirtió ayer Carlos Torres, presidente de BBVA, en una conferencia de Esade en Barcelona. El aviso no sólo fue en terreno ‘enemigo’, sino que se atrevió a lanzarlo con dos descendientes de históricos cargos y fundadores del Sabadell, como Joan Llonch y Joan Corominas.
"Carlos Torres replica a César González-Bueno, que dio por "descarrilada" la opa del BBVA: "El accionista tiene que tener en cuenta qué pasa si la operación no sale adelante"
El presidente de BBVA contraatacaba a las declaraciones de un día antes de César González-Bueno, consejero delegado del Sabadell, en un foro en Madrid en el que daba por “descarrilada” la operación. “No le encuentro sentido”, insistió González-Bueno, quien se apoyó en la evolución de las cotizaciones, que han borrado casi al completo la prima ofrecida por el grupo de La Vela.
Duelo de datos
Según sus cálculos, la prima se ha reducido del 30% anunciado por BBVA a menos del 3% y puso sobre la mesa que BBVA ha caído en Bolsa un 15% desde que se filtró en la prensa inglesa el acercamiento a la cúpula del Sabadell. En ese tiempo, afirmó que la acción del Sabadell ha crecido en torno a un 8%, en línea con la del resto de los bancos del Ibex.
Para Torres, sin embargo, el recorrido bursátil de ambas entidades tenderá a converger para reflejar el canje ofrecido, con cotizaciones “completamente correlacionadas”. Y descarta una y otra que vez que la cúpula vaya a hacer un esfuerzo extra para convencer a los accionistas del Sabadell con una mejora de la oferta.
El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura.Europa Press.
También avaló su postura con datos: la prima alcanzaría el 50% si se tiene en cuenta la media de los tres meses anteriores a la presentación de la opa (el pasado 9 de mayo) y el 29% comparado con los precios de un día antes.
El papel de la CNMV
El duelo de declaraciones ha empezado incluso antes de que el supervisor bursátil dé el visto bueno a la operación. Ayer mismo, el presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, sugirió que esperará al dictamen de Competencia antes de aprobar la opa para que BBVA pueda iniciar el periodo de aceptación, que requiere del visto bueno de al menos el 50,01% de los accionistas del Sabadell para triunfar.
Mientras tanto, fuentes oficiales del supervisor bursátil aclaran que no entran a valorar las declaraciones de ambas entidades para tratar de condicionar a los accionistas, pero que se mantienen vigilantes sobre la transparencia de la operación y sobre cualquier cambio de condiciones o de los parámetros que la justifican. En este sentido, la cúpula del Sabadell lleva tiempo reclamando que se ponga sobre la mesa el impacto en capital y en las sinergias comunicadas al mercado de la opa si finalmente el Gobierno veta una fusión.
El equipo directivo de BBVA insiste en que trabajan con que Competencia autorice la operación en primera fase, como ocurrió en otras fusiones recientes, como las de CaixaBank y Bankia o Santander y Popular. De hecho, Torres justificó ante la audiencia en Barcelona que una integración no suele provocar una contracción del crédito, una afirmación que cuestionan fuentes próximas al Sabadell.
El problema de las pymes
El gran atractivo para BBVA de comprar el Sabadell reside en el negocio de pymes. Con su adquisición, pasaría a controlar más del 24% de la cuota de este segmento en España. Pero precisamente este está siendo uno de los argumentos que exprime la cúpula del Sabadell para tratar de tumbar la opa.
En encuentros recientes con los inversores, los directivos de la entidad catalana están advirtiendo de que no existen casi precedentes de fusiones que involucren a pymes, lo que, en su opinión, implicará un mayor escrutinio por parte de Competencia por la elevada concentración en este segmento.