A Unicaja le cuesta cerrar la crisis de gobernanza. El consejo de administración del banco ha decidido hoy posponer la elección del nuevo presidente no ejecutivo, que todo apunta a que será José Sevilla, exconsejero delegado de Bankia, como publicó este medio. Cuenta con el apoyo de la Fundación, el mayor accionista de la entidad, pero Isidro Rubiales, consejero delegado, preferiría a otro candidato para suceder a Manuel Azuaga, según trasladan a Vozpópuli fuentes financieras.
El exCEO de Bankia, que salió tras la fusión con CaixaBank en 2021, tiene un perfil puramente bancario y goza de un fuerte prestigio entre los bancos españoles, con lo que sería un “contrapeso incómodo” para el consejero delegado, como señalan fuentes internas de Unicaja.
Esta es una de las exigencias precisamente del Banco Central Europeo (BCE), que impone un fichaje independiente para cerrar de forma definitiva la crisis de gobernanza que arrastra el quinto banco español desde la fusión con Liberbank en 2021. Sevilla además tiene buena sintonía con Luis de Guindos, vicepresidente del supervisor único, como herencia de su etapa en Bankia.
"Algunos de los accionistas principales de Unicaja están molestos por la forma en la que se está gestionando la sucesión de Manuel Azuaga y la lista de candidatos
La Fundación Unicaja, que controla el 30,2% del capital del banco, apoya el nombramiento del exconsejero delegado de Bankia, que encarnaría la “general aceptación” entre los principales accionistas y consejeros, según fuentes conocedoras. Ahora bien, algunos de los grandes accionistas del banco están molestos por la forma en la que se está gestionando la lista de candidatos a suceder a Azuaga, según transmiten fuentes próximas a Unicaja.
Los dueños de Mayoral, que tienen un 8% del capital y se sientan con un representante en el máximo órgano de gobierno, siempre han ido de la mano de la Fundación en la lucha de poder contra el exconsejero delegado de Liberbank. Otro de los grandes accionistas es el empresario murciano Tomás Olivo, con más del 9% del banco, pero que no tiene sillón en el consejo.
¿Otra vez a la puertas de ser elegido?
Sevilla ya participó en la terna de candidatos para designar al nuevo CEO, incluso llegó a la votación final con Rubiales. Pero el proceso de elección, como señalan distintas fuentes conocedoras, no era más que una simulación para contentar al BCE. Este hecho molestó al exconsejero delegado de Bankia, según las fuentes, que se sintió utilizado.
"Rubiales preferiría a Ana Bolado, exconsejera independiente que salió en plena batalla de poder, en lugar de tener a un banquero de reconocido prestigio como presidente
Un segundo fracaso, ahora en la carrera para la presidencia, sería un fuerte golpe para su prestigio, como advierten fuentes internas de Unicaja, que prácticamente descartan por completo esta posibilidad.
El consejero delegado, según algunas fuentes, apuesta más por Ana Bolado, exconsejera independiente de Unicaja que dimitió de su cargo en plena batalla de poder entre el bando andaluz y el asturiano. Pasó por Santander y en la actualidad es consejera de inmobiliarias como Metrovacesa y Colonial. “Para Rubiales sería más fácil que Bolado fuera presidenta”, enfatizan fuentes internas del banco.
No más tarde de enero
Fuentes oficiales del banco "niegan esta información" y aseguran que "todos los consejeros trabajan de forma unánime" en la elección del nuevo presidente. Precisamente, el consejo intenta que el sucesor de Azuaga, de 76 años, cuente con unanimidad y tratará de limar asperezas en los próximos días. El plan pasa ahora por elegir al presidente institucional antes de que acabe enero.
Desde que Azuaga activó el plan de sucesión, el exconsejero delegado de Bankia partía como favorito, junto a Antonio Carrascosa, exdirector general del Frob que se sienta en el consejo como independiente desde el pasado verano. Pero Carrascosa se autodescartó ante la exigencia del supervisor único de reforzar el consejo de administración con otro fichaje independiente y sellar el modelo de gobernanza.