Los bancos tendrán que asegurarse de que todos sus clientes entienden las cláusulas hipotecarias. Ésta es una de las novedades de la nueva ley hipotecaria en la que trabaja el Gobierno, de la que ha dado detalles este martes el ministro de Economía, Luis de Guindos, en su comparecencia en el Congreso.
“Vamos a dar respuesta a los problemas que estamos detectando. Hay un cuestionamiento de las cláusulas hipotecarias por parte de la justicia, debido a la falta de transparencia”, ha señalado el ministro.
Por ello, el Gobierno impondrá que las entidades elaboren una ficha de advertencias que tendrá que entregar al cliente durante la negociación de la hipoteca. En ella, se expondrán “las consecuencias de las cláusulas del contrato” en asuntos como los suelos, la amortización anticipada, los gastos de constitución y las multidivisa.
El banco también se tendrá que asegurar de que el notario explica convenientemente estas cuestiones en la firma del contrato, y el consumidor tendrá que atestiguar de forma manuscrita que ha recibido y entendido toda la información.
Otras de las novedades de esta ley, que es una transposición de una directiva europea, es que establecerá "el marco lo que puede cobrar una entidad por amortizaciones de hipoteca, la prohibición de ventas vinculadas o los limites a lo que cobran prestamistas e intermediarios", ha explicado Guindos.