Desafío de uno de los gigantes de Wall Street al mayor inversor del mundo. Goldman Sachs movió los cimientos de tres de los pesos pesados del Ibex 35 esta semana, cuando afloró una participación conjunta superior al 20% en Santander, BBVA e Iberdrola, que se tradujo en una inversión de más de 10.000 millones de euros. De los dos bancos se convirtió en primer accionista, superando a BlackRock, que ha conservado su inversión pese al impuestazo y antes de que el BCE pusiera fin a la era de tipos negativos.
De todas formas, la mayoría del paquete está ligado a derivados. De hecho, una gran parte de la participación en estas tres compañías vencían en los últimos días, por lo que está por ver si el desembarco de Goldman se consuma la semana que viene o desaparece de la lista de accionistas significativos que registra la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La ley obliga a declarar una posición a través de instrumentos financieros cuando se supera el 5% por parte de los creadores de mercado para grandes clientes, como actúa el banco de inversión estadounidense en estos tres casos. Sin ir más lejos, esta participación 'fantasma' ya ha desaparecido en Iberdrola y el gigante de la banca de inversión ya no aparece en la lista de accionistas significativos.
Goldman Sachs emergió en Santander con un 7,465%, valorado en algo más de 3.400 millones a los precios actuales, aunque la mayoría de las acciones, un 7,2%, tenían que ver con instrumentos financieros, sobre todo de derivados sobre los títulos, y que utiliza para dar liquidez a sus clientes. Adelantó así a BlackRock como principal accionista, que declara un 5% en el banco presidido por Ana Botín, una posición que no ha modificado en los últimos tres años.
BlackRock ha mantenido su apuesta por los grandes bancos españoles sin modificar su participación pese a las dudas sobre los inversores internacionales por el impuesto que se aplicará sobre el sector en 2023 y 2024"
El sorpasso también se dio en el caso de BBVA. El gigante de la banca de inversión afloró un 7,4%, por encima del 6% que tiene BlackRock en la entidad, si bien la mayoría era también a través de instrumentos financieros. El mayor fondo de inversión del mundo lleva tiempo apostando por la banca española. No ha cambiado sus participaciones desde el anuncio del impuesto.
Pero el desafío del banco de inversión al mayor inversor del mundo no se limitó a los dos grandes grupos bancarios en España. Goldman Sachs movía ficha desde su oficina de Delaware (EEUU) y registraba en la CNMV el pasado martes una participación del 6,1% en Iberdrola. Un porcentaje que en el mercado tenía un valor de 4.096 millones de euros y que le situaba como segundo máximo accionista de la eléctrica, tras Qatar y por delante de BlackRock.
Bandazos para dar un disgusto a BlackRock
Dos días después, Goldman Sachs reducía su posición en la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán al 1,1%. El movimiento de la firma de inversión se realizaba con derivados como las denominadas permutas financiera o swap, donde el comprador sella con un tercero un contrato para intercambiar una serie de acciones en fechas futuras.
Desde el mercado recuerdan que este tipo de ‘bandazos’ en el mercado con futuros suele darse cuando una inversión quiere actuar como prestamista de las posiciones cortas o bajistas. Es decir, aquellos clientes de Goldman Sach que pretenden obtener ganancias de la caída del valor de Iberdrola y darle un pequeño disgusto a la inversión de BlackRock. Ahora, está por ver si esta apuesta bajista actúa también sobre los dos grandes bancos españoles.
Iberdrola no registra en el regulador bursátil ninguna posición corta que supere el 0,5%, que es cuando el organismo regulador lo exige. Tampoco tienen bajistas BBVA ni Banco Santander.
Uno de los fondos que suele 'atacar' por esta vía a estas tres compañías es Bridgewater Associates, uno de los fondos de cobertura estadounidenses más conocidos, y que hasta el mes de agosto tenía invertido cerca de 800 millones para beneficiarse de la caída de los gigantes que domina BlackRock.