Si eres cliente del Banco Sabadell, te habrás despertado esta mañana con incredulidad e incertidumbre, pues BBVA se lanza a la guerra. Y es que el banco bilbaíno que lidera Carlos Torres ha presentado este jueves una OPA hostil sobre Sabadell, ante la negativa inicial de la entidad catalana (con sede en Alicante) a aceptar una fusión en términos amistosos para ambas partes. Esta oferta pública es hostil por una sencilla razón: Sabadell anunció este lunes su intención de seguir creciendo en solitario y cargó con dureza contra la valoración que ha hecho BBVA, que pretende absorber Sabadell aportando sólo acciones. Veamos, a continuación, cómo podría afectar a los clientes de ambas entidades la formalización de la unión.
Las condiciones de las cuentas o tarjetas podrían cambiar
Por lo general, cuando hay una fusión de este tipo los bancos resultantes suelen tender a la homogenización de las condiciones de sus productos y tarifas. Eso sí, no se trata de un proceso que suceda de la noche a la mañana, aunque es importante también dejar claro que las entidades pueden cambiar unilateralmente las condiciones de las cuentas y de las tarjetas.
Es probable que al principio se mantengan las condiciones de los contratos de las cuentas bancarias sin demasiados cambios, pero tras un plazo de tiempo prudencial la entidad resultante puede unificar dichas condiciones. Pero que no cunda el pánico, que las compañías están obligadas a notificar a los clientes con meses de antelación los cambios para que el usuario puede decidir si acepta las condiciones o cambiar de producto o de banco.
En la parte más técnica, lo más posible es que los clientes del banco absorbido, en este caso la entidad catalana Sabadell, vean modificado su código IBAN, aunque es un trámite que no debería generar ningún problema mayor.
¿Y la hipoteca o préstamos que ya tenemos contratados?
En caso de unión, las hipotecas o los préstamos no se verían afectados. No cambiarán las condiciones porque ya se encuentran firmadas y, por tanto, el nuevo banco no puede modificar de forma unilateral sus características. Aún así, cabe estar atentos y tener cuidado, ya que las condiciones particulares de los productos vinculados sí podrían verse alteradas si no aparecen fijadas en las escrituras. Por ejemplo, las primas de los seguros podrían ser diferentes tras la renovación, se podrían incluir nuevas comisiones en tarjetas, etc. Eso sí, siempre que haya ya unas condiciones predefinidas y fijadas, no podrán cambiarse.
Cambios en los fondos de inversión y los planes de pensiones
En el caso de los productos de inversión, es probable que los clientes se vean obligados a traspasar sus fondos a los productos comercializados por el nuevo banco, ya que no todas las entidades bancarias comercializan los mismos fondos de inversión ni planes de pensiones, por lo que dicho traspaso podría hacer que el cliente tenga que asumir las comisiones de la nueva entidad.