Mensaje optimista pero crítico con el pasado. Así se ha estrenado en el cargo Ignacio Sánchez-Asiaín, consejero delegado de Banco Popular. Cree que los problemas de la entidad presidida por Emilio Saracho se deben a la "indigestión" del ladrillo en el que se entró "en un momento desafortunado" y la falta de capacidad de "generar confianza al mercado".
Este banquero vasco lleva apenas tres días en el cargo y en el banco. A pesar de ello, su intervención ha sido la más esperada de las Jornadas Financieras organizadas por Deloitte, Sociedad de Tasación y ABC. Eclipsando incluso al nuevo subgobernador del Banco de España, Javier Alonso.