El Banco de España ha advertido este jueves de que uno de los riesgos "de magnitud significativa" que acecha a la economía española es el hecho de que todavía no se haya podido constituir un Gobierno en España, ya que eso arroja incertidumbre sobre el tipo de políticas económicas que aplicará el próximo Ejecutivo.
"Este escenario está sometido, no obstante, a riesgos a la baja de magnitud significativa (...) En el plano interno, no se ha constituido todavía un gobierno de la nación tras las elecciones celebradas hace dos meses, por lo que subsisten las incertidumbres acerca de las futuras políticas económicas", apunta el supervisor en su Informe Trimestral de la Economía Española.
En este mismo documento la institución prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) habrá crecido un 0,6% en el segundo trimestre, una décima menos que en el periodo enero-marzo, a pesar de la "profunda" ralentización económica que se está viviendo en Europa.
Son menos optimistas con la creación de empleo, ya que apuntan a que "parece haberse ralentizado a lo largo del trimestre en mayor medida que la actividad. En particular, las afiliaciones a la Seguridad Social mostraron en mayo una cierta pérdida de empuje". En concreto, pronostican que la creación de empleo habrá pasado de crecer un 2,8% en el primer trimestre a un 2,4%.
El Banco de España explica que el sostenimiento de la actividad se ha apoyado en este trimestre en la demanda interna, debido a la mejora continuada de la situación patrimonial de las familias y las empresas, lo que unido a unas condiciones financieras "holgadas" sirve para incentivar el gasto de los hogares.
Optimistas pero con precaución
Para el futuro, sin embargo, prevén cierto cambio en esta conducta ya que, dado que la tasa de ahorro está en mínimos, las familias podrían empezar a ahorrar y moderar el consumo.
En conjunto, su escenario central "contempla una prolongación de la fase expansiva" en España, aunque advierten sobre todo del impacto que pueden tener en la economía algunos riesgos externos.
En ese sentido, el supervisor pone el foco en "el agravamiento" de las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos y la falta de confianza sobre que ambas potencias puedan llegar a acuerdo; así como a la cada vez más factible posibilidad de que el Reino Unido abandone la Unión Europea sin acuerdo.
Las reglas fiscales de Bruselas
Finalmente, el Banco de España recuerda al Gobierno que debe cumplir con los requisitos fiscales de la Comisión Europea, ya que aunque ahora el país ha salido del Procedimiento de Déficit Excesivo, después de diez años, todavía tiene que cumplir con algunas exigencias como controlar el gasto público computable y reducir la ratio de deuda sobre PIB.
Le recuerda, como publicó este medio el martes, que hay probabilidades de que no se cumplan estas normaz y que este incumplimiento podría derivar en una multa de unos 2.400 millones de euros.
"Las autoridades europeas han confirmado en junio que las Administraciones Públicas han superado la situación de déficit excesivo, pero existe un riesgo de incumplimiento de las recomendaciones para 2019".
