El BCE ha dejado caer las sutilezas y ha elevado el tono de sus denuncias: algunos sectores de la economía española no están abiertos a la competencia y el precio lo están pagando tanto sus empleados, con salarios menores, como sus clientes, con precios mayores.
De hecho, el BCE afirma que “algunas empresas están obteniendo beneficios excesivos” porque están rebajando sus costes laborales pero no están rebajando sus precios al mismo tiempo. El regulador denuncia en su análisis de situación de los países que han necesitado ayudas de la UE que la “resistencia de los precios” en nuestro país se explica por unas pocas “grandes empresas”.
Según el banco central, hay dos variantes de falta de competencia que explican los precios elevados en nuestro país: el primero es lo que describe como “efecto composición” por el que las empresas rentables que sobreviven a la crisis se hacen con la cuota de mercado de las que desaparecen y ganan capacidad para fijar precios. El segundo fenómeno se explica, simplemente, con la falta de competencia de algunos sectores.
En España la caída de los salarios ha sido del 7%, según los datos del INE. Sin embargo, los precios de ciertos sectores con importantes barreras de entrada se han mantenido elevados o incluso han subido más. Según las cifras del Instituto Nacional de Estadística, mientras bajaban los costes laborales unitarios, han subido los precios de:
- Alimentos con elaboración, bebidas y tabaco: Aumentan su precio un 3,6% en el último año, aunque ese repunte contiene no sólo los márgenes empresariales sino también la subida del IVA y de los impuestos dictados por el Gobierno que por mayores márgenes empresariales. Si se toma como referencia sólo lo que llevamos de 2013, la subida es del 1,1%.
- Carburantes y combustibles: Que se encarecen un 3,3% en lo que llevamos de año
- Productos energéticos: Cuyos precios suben un 1,3% en lo que llevamos de ejercicio
La advertencia del BCE a las grandes compañías y a la regulación del Gobierno es la segunda en apenas tres meses. El pasado mes de febrero, el regulador emitió un mensaje muy similar al Ejecutivo cuando preparaba la reforma energética y recordaba que el Memorandum of Understanding (MoU) exigía más competencia en algunos sectores.
La competitividad se gana con despidos en España
El Banco Central Europeo explicita, además, cómo se están consiguiendo las ganancias de competitividad en España: a base de despidos. Mientras países como Irlanda han apostado por exportaciones de lo que el regulador europeo define como bienes “de alto valor añadido”, las naciones que presentan ganancias en sectores de baja productividad sólo están ganando productividad mediante reducciones de plantilla que presionan a la baja los salarios.
Pese al mecanismo, el BCE reconoce el impacto positivo que esas rebajas tienen en las exportaciones españolas y asegura que serán positivas para el crecimiento a largo plazo.