Los bancos extranjeros que operan en España y tienen su sede fuera de la Unión Europea registraron 'números rojos' de forma agregada por importe de 16,32 millones de euros durante el ejercicio 2020, frente a las ganancias de 4,7 millones de euros logradas un año antes.
Así lo reflejan los estados financieros publicados por la Asociación Española de Banca (AEB), que recogen los resultados de tres entidades extracomunitarias, cuya actividad principal no es la banca comercial, sino la de negocios: Credit Suisse AG, JP Morgan Chase Bank y Banco de la Nación Argentina. Entre las tres perdieron más de 16 millones de euros.
El margen de intereses de las entidades extracomunitarias se situó en 566.000 euros negativos, frente al importe positivo de un año antes, cuando alcanzó los 7,18 millones de euros.
Por su parte, el margen bruto agregado de estas entidades superó los 32,42 millones de euros a cierre de año, lo que supone un descenso del 44,92% respecto al alcanzado en el ejercicio inmediatamente precedente.
Credit Suisse, JP Morgan o Banco de la Nación Argentina
Los datos individuales recogidos por Europa Press reflejan que Credit Suisse AG cerró en España con unas pérdidas de 2,8 millones de euros, frente a los 408.000 euros de beneficio de 2019, con un margen bruto de 35,2 millones de euros y un margen de intereses negativo de 4,48 millones de euros.
JP Morgan Chase presentó 'números rojos' de 2,4 millones de euros en España entre enero y diciembre de 2020, que contrastan con las ganancias de 519.000 euros de un año antes. El margen de intereses fue de 264.000 euros y el margen bruto se situó en 12,35 millones de euros.
De su lado, Banco de la Nación Argentina entró en pérdidas en España de hasta 11,2 millones de euros a cierre de año, en comparación con las ganancias de 3,78 millones de euros del ejercicio anterior, con un margen de intereses de 3,65 millones de euros y un margen bruto negativo de 15,13 millones de euros.
Francisco
¡Lamentable! ¡Habrá que hacer algo! Debería convocarse una reunión de urgencia de los máximos responsables de dichos bancos con la ministra de economía cerca de algún club de golf de Málaga para que puedan venir en sus jets o yates privados y habilitarles una línea de rescate a fondo perdido que permita que sigan operando, pagando los bonos a sus directivos y los dividendos a sus accionistas.