La recuperación total de las ventas de automóviles en Europa a niveles anteriores a la pandemia de la covid-19 no se producirá hasta 2023 y dependerá del ritmo de vacunación de la población, de que no se implanten medidas que limiten la movilidad de los ciudadanos y de que se acabe con la escasez de semiconductores para la fabricación de los vehículos.
Esta es la principal conclusión del último análisis de LMC Automotive, que advierte de que este año se podrían dejar de producir más de 600.000 unidades en comparación con 2020.
Para evitar que se produzca esa menor producción, los fabricantes de equipos originales (OEM, original equipment manufacturer) de la industria del automóvil están trabajando "duro" para optimizar la oferta disponible de semiconductores, afirma la fuente.
Consejo a las marcas
Un consejo que da a las marcas para recortar sus posibles existencias de vehículos es que reduzcan las opciones que puedan montar estos y que prioricen los modelos de venta más rápida, a pesar de que sufran mayores costes operativos.