Once operaciones de Bancaja previas a su integración en Bankia supusieron para la entidad nacionalizada un agujero de 1.700 millones, según un informe interno del Banco de España, cuyas conclusiones recoge este viernes Expansión. Esas posibles irregularidades, detectadas por la propia Bankia y que ya han sido enviadas a la Audiencia y a la Fiscalía, apuntan a grandes préstamos e inversiones en ladrillo.
La mayoría de los movimientos son herencia de Bancaja y previos a la fusión con Caja Madrid y otras cinco entidades, según el análisis que el Banco de España realizó ya hace algunos meses.
Las posibles operaciones irregulares podrían derivar en responsabilidades para el expresidente de Bancaja, José Luis Olivas, su ex director general, Aurelio Izquierdo, y el expresidente de Bancaja Habitat, Ángel Villanueva. La Audiencia Nacional investiga tres de estas operaciones, mientras que otras dos podrían estar en manos de la Fiscalía.
Estos indicios se suman a las 19 "operaciones sospechosas" que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) había remitido a la Fiscalía, entre ellas la relativa a las tarjetas opacas. Otros 23 informes con irregularidades detectadas en la antigua Novacaixagalicia y en Catalunya Caixa, puestas recientemente en conocimiento del fiscal, sumarían un perjuicio económico de 1.500 millones de euros.