Economía

Bankia defiende las cuentas de Rato en un contrainforme que cuestiona la capacidad de los peritos

El contrainforme de la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri, enviado este lunes al juez Fernando Andreu, califica de "subjetivas" y "basadas en conjeturas" las conclusiones de los peritos. El documento, elaborado por el catedrático Leandro Cañibano rebate a Busquets y Sánchez. "Las cuentas del grupo BFA-Bankia expresaban la imagen fiel del patrimonio, la situación financiera y los resultados del ejercicio", dice.

  • José Ignacio Goirigolzarri, presidente del grupo BFA-Bankia.

Bankia ya ha dado respuesta al informe de los peritos Antonio Busquets y Victor Sánchez Nogueras con el primero de los dos contrainformes que presentará al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu. El documento, elaborado por Leandro Cañibano, catedrático de Economía Financiera y Contabilidad, por encargo del equipo de José Ignacio Goirigolzarri, detecta hasta diez errores sobre el trabajo elaborado por los dos técnicos del Banco de España. Así se expone en las conclusiones de este escrito, al que ha tenido acceso Vozpópuli, incorporado este lunes a la instrucción del caso Bankia.

"Reconociendo la competencia profesional y la preparación técnica de los autores de estos informes (por los dos peritos), no compartimos su opinión", expresa Cañibano en un duro informe que asegura que las cuentas del grupo BFA-Bankia "expresaban la imagen fiel del patrimonio, la situación financiera y los resultados del ejercicio". Una afirmación, absolutamente contraria a las conclusiones de los dos peritos, que se alinea con la tesis defenida por los abogados de Rodrigo Rato y el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

En este documento se recuerda también que la Comisión Nacional del Mercado de Valores consideró suficiente la información contable aportada por Bankia para su debut bursátil. Además, el informe pericial de Bankia considera que las últimas cuentas que presentó el equipo de Rodrigo Rato eran "conforme a la ley", aunque eso no impide que posteriormente fueran reformuladas tras la llegada de José Ignacio Goirigolzarri al grupo.

Dicha reformulación, que transformó un beneficio en 2011 de 309 millones en unas pérdidas de 2.979 millones tras el relevo en la presidencia de Bankia, no se debió a errores contables sino a un cambio en las estimaciones al haber nueva información disponible.

Para Cañibano hay varias razones para no coincidir con las tesis de estos dos peritos, cuyas propuestas sobre los ajustes que debía realizar el grupo BFA-Bankia difieren entre sí en más de 5.000 millones, en concreto en 5.133 millones. A su juicio, estas son las diez contradicciones de los informes de los peritos:

- La utilización inadecuada del término error, cuya interpretación no se hace por referencia a la información disponible en el momento en que se formula la información financiera sino que, por el contrario, se refiere a datos obtenidos y a circunstancias conocidas con posterioridad.

- La incorrecta interpretación de los motivos que, según el código de comercio, pueden llevar a la reformulación de las cuentas anuales, mantenida expresamente por uno de los peritos y subyacente de manera tácita en el informe del segundo de ellos.

- La ausencias de referencia a la provisión genérica, que cubre el deterioro de valor de varias partidas, especialmente las relativas a la inversión crediticia, y que debería haberse tenido en cuenta si se mantiene (opinión que no compartimos) que los ajustes son correcciones de errores de ejercicios anteriores y no cambios en las etimaciones contables. De modo, que siendo el importe de los ajustes propuestos por los peritos a causa de pretendidos errores, inferior a las provisiones genéricas existentes, tales ajustes no habrían tenido incidencia ni en el patrimonio ni en el resultado del ejercicio de las dos entidades, BFA y Bankia.

- La utilización de un criterio lineal por trimestres para la imputación de los deterioros correspondientes a 2011 no es coherente con la evolución real de la economía española durante ese año.
A juicio de Cañibano, los peritos "no atendieron a la evolución real de la economía, que incrementó considerablemente los síntomas de crisis y, por tanto, los impagados en el último trimestre".

- La equivocación en que incurren al considerar los ajustes en BFA tienen efectos patrimoniales en Bankia.

- El carácter subjetivo de las conclusiones de los peritos, que más parecen basadas en conjeturas y en opiniones personales que en datos obtenidos empíricamente y adecuadamente contrastados.

- La valoración o clasificación incorrecta de algunas partidas, entre las que merecen especial mención las rúbricas de activos por impuestos diferidos e intereses minoritarios procedentes de BISA.

Mientras que en las reformuladas con Goirigolzarri, los expertos ven "incorrecto el ajuste de los activos fiscales de BFA, 2.744 millones" así como los deterioros contabilizados, en concreto los referidos a saneamientos por 20.807 millones descontados 3.100 millones atribuibles al traspaso de activos al banco malo, Sareb.

- El olvido de alguna norma contable y la incorrecta aplicación de otras, incurriendo incluso en desaciertos conceptuales.

- La existencia de algún grado de confusión en cuanto a fechas o entidades a las que se refieren los ajustes propuestos por los peritos.

- La utilización de muestras estadísticamente poco significativas.

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