BBVA ha decidido no acudir a la nueva subasta de liquidez del Banco Central Europeo en 2019. La intención de la entidad es aplazar la 'barra libre de crédito' hasta el 2020, a pesar de ser uno de los bancos que más se beneficiaría de esta nueva medida, según Credit Suisse.
"Es una fuente interesante para el banco pero ahora no es fácil especificar cuándo y cómo participaríamos", explicó Onur Genç a los analistas.
El consejero delegado de BBVA subrayó que la decisión dependerá de lo que paso en el entorno de tipos después de verano y de como evolucione su capacidad de generación de liquidez.
El banco obtuvo 23.700 millones de euros de la última TLTRO II. Todo el capital se obtuvo en una sola actuación en junio de 2016.
Así comenzó
El primer programa de TLTRO se introdujo en 2014 como una herramienta de política monetaria no convencional para promover la concesión de préstamos a las empresas y hogares en la zona euro.
El BCE se comprometía a abrir ocho ventanas de liquidez con periodicidad trimestral, a lo largo de dos años, comenzando en septiembre de 2014. Posteriormente, en 2016, el BCE se comprometió a abrir otras cuatro ventanas de liquidez entre junio de 2016 y marzo de 2017.
En este segundo TLTRO, los bancos que participaban en estas operaciones podrían obtener financiación a cuatro años, a un coste del 0%, o incluso al -0,4% en caso de que los bancos incrementaran el volumen de préstamos elegibles, y por un importe de hasta el 30% de sus préstamos vivos en balance, excluyendo los préstamos hipotecarios.
De este modo, los TLTRO servían como sustitución de otras vías de financiación, lo que ofrecía una mayor ventaja a los países periféricos, donde las entidades mantenían costes de financiación relativamente más elevados en aquel momento. Para las entidades con liquidez acumulada en forma de exceso de reservas, en cambio, las operaciones TLTRO eran menos atractivas.