El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Vitor Constancio, espera que la tasa de inflación de la Eurozona sea negativa en los próximos meses, pero añadió que se trataría de un fenómeno temporal y que no veía el riesgo de entrar en deflación. La inflación anual en la zona euro bajó un 0,3% en noviembre a medida que caían los precios de la energía, situándola muy por debajo del objetivo del BCE de alcanzar una tasa ligeramente por debajo del dos por ciento.
A principios de diciembre, el Banco Central tenía prevista una inflación del 0,7% para 2015, pero Constancio se refirió al tema en la entrevista concedida al semanario alemán WirtschaftsWoche diciendo que los precios del petróleo habían caído un 15 por ciento más desde entonces, lo cual debería favorecer el crecimiento y aumentar la inflación a largo plazo, pero generaba una situación engañosa en el corto.
"Ahora esperamos una inflación negativa en los próximos meses, y eso es algo que todos los bancos centrales tienen que tener muy en cuenta", aseguró Constancio en una entrevista que se publicará íntegramente el lunes. Pero negó que algunos meses de tasas negativas fuesen a llevar a la deflación: "Necesitaríamos tasas de inflación negativas durante mucho tiempo para eso. Es sólo un fenómeno temporal, no veo ningún peligro."
Asimismo, añadió que el aumento de la productividad en países como España o Irlanda puede dar lugar a un aumento de los salarios, lo que podría contrarrestar la caída de la inflación.