El Banco Central Europeo tuvo un beneficio neto de 998 millones de euros en 2012, mejorando así en un 27% los 728 millones de euros de beneficio que tuvo en 2011. La autoridad monetaria de la zona euro ha reportado este jueves un superávit para todo el año pasado de 2.164 millones de euros, pero el 31 de diciembre pasado decidió provisionar "por riesgos" 1.166. De tal forma esta provisión, que tiene como objetivo cubrir "riesgos de tipo de cambio, de tipo de interés, de crédito y de precio del oro", elevó su cuantía hasta 7.529 millones.
De igual modo, la institución con sede en la Eurotorre de Fráncfort realizó el 31 de enero de 2013 una distribución provisional de beneficios de 575 millones "a los bancos centrales nacionales de la zona euro", incluido el Banco de España.
El 'negocio' del banco central
¿Cómo obtiene beneficio el BCE? En su propio comunicado de resultados, la entidad financiera explica que sus ganancias vienen por "los ingresos por intereses obtenidos de su participacion del 8% en el total de los billetes en euros en circulación, de los ingresos netos por intereses generados por los valores adquiridos con fines de la política monetaria y los dos programas de adquisiciones de bonos garantizados".
219 millones en sueldos
Por su parte, el banco que rige los destinos monetarios de 17 países tan diferentes como Chipre o Finlandia no ha mantenido la contención salarial que sí han llevado a cabo muchas instituciones públicas en diversos países, especialmente del sur. Así, el banco central gastó 219 millones en personal, lo que supone 3 millones más que en 2011. Por su parte, gastó otros 242 en alquiler de inmuebles, honorarios profesionales y otros bienes y servicios.
Dentro de estos sueldos destaca el de su presidente Mario Draghi, quien aumentó un 0,8% su retribución hasta los 374.124 euros, una mejora en línea con la del año anterior. En 2011 el puesto lo compartieron el francés Jean Claude Trichet (diez meses) y el italiano, que entre ambos ganaron 371.148, retribuciones en cualquier caso muy alejadas de lo que se cobra en la gran banca de la que provenía, por ejemplo, Draghi (Goldman Sachs).
De este modo, la subida de la retribución salarial percibida por el máximo responsable de la política monetaria de la eurozona se situó por debajo de la tasa de inflación de la región, que se situó en diciembre de 2012 en el 2,2%. Desde que empezó la crisis financiera, el presidente del BCE ha visto incrementado su salario en un 8,3%.