Iberdrola tuvo un beneficio neto de 2.091 millones de euros en los primeros nueve meses del año, un 13,5% menos, debido a menores extraordinarios, con respecto al mismo periodo de 2017, si bien su resultado ordinario aumentó un 38%, hasta 2.051,3 millones.
Según ha informado este miércoles la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el resultado bruto de explotación (ebitda) del grupo ascendió a 6.720 millones de euros, lo que supone un incremento del 22,5%.
Un ebitda superior a 9.000 M.
Iberdrola ha señalado que los resultados obtenidos permiten confirmar las previsiones para el cierre de este año, ejercicio que prevé cerrar con un ebitda superior a 9.000 millones de euros y un beneficio neto de 3.000 millones de euros.