La caída de los bancos es generalizada en Europa. El Euro Stoxx Banks es el índice sectorial que peor lo ha hecho en 2018, habiendo cedido ya un 25% en el año y un 32% desde sus máximos de enero. Y la banca española ha tenido mucha culpa de esto.
A nivel europeo, la ralentización del crecimiento económico ha hecho saltar todas las alarmas. Sobre todo por el momento de la famosa subida de tipos, que cada vez se aleja más del radar de los analistas. A principios de año había quien esperaba que el BCE subiera tipos en el cuarto trimestre, ahora no se espera hasta el tercer trimestre de 2019, asegura el equipo de análisis de Link Securities.
A los niveles de tipos actuales los márgenes de los bancos en su actividad principal, la concesión de créditos, son muy reducidos, lo que penaliza la rentabilidad que obtienen sobre fondos propios (ROE; ROTE). Y penaliza su cotización.
Mientras estas expectativas no cambien, y continúen el resto de factores presionando, será difícil ver al sector recuperando posiciones, agrega Nuria Álvarez, analista de Renta 4.
Hipotecas
Las caídas de las últimas jornadas se han asociado a la decisión del Supremo sobre las hipotecas. Existe demasiada incertidumbre.
Victoria Torre, responsable de Desarrollo de Contenidos, Productos y Servicios de Self Bank recalca que la sentencia supuso un fuerte revés para los bancos, ya bastante tocadas por el entorno de tipos de interés bajos.
Las entidades más afectadas son aquellas más ligadas al negocio doméstico, como Sabadell o Bankia, ya que los bancos más internacionalizados tienen más diversidad en sus fuentes de ingresos y en su exposición geográfica.
Además del impacto económico, hay otro de imagen
Moody’s ya advirtió hace tiempo que de imponerse esta nueva obligación a los bancos, el impacto podría rondar los 4.000 millones, superior al que tuvo lugar por la revisión de las cláusulas suelo.
Además del impacto económico, hay otro de imagen, destaca Victoria Torre. La inseguridad jurídica es de por sí un motivo para mostrarse reticente con un sector.
"No es la primera vez que una decisión judicial da lugar a indemnizaciones millonarias a sus clientes. Ocurrió con las cláusulas suelo, con la dación en pago, con la salida a bolsa de Bankia…, y ahora con el pago de los impuestos por préstamos hipotecarios", según la experta, que agrega que muchos inversores internacionales se estarán preguntando cuál será la siguiente decisión judicial que trastoque las previsiones de beneficio del sector.
Por otro lado, Nuria Álvarez también subraya que el sector debería responder favorablemente si el TS dictamina que no debe existir retroactividad, ya que hay entidades como CaixaBank o BBVA que están cotizando a múltiplos que descuentan un escenario demasiado negativo.
Italia
Ismael de la Cruz, analista de Investing, destaca que el mayor problema viene de Italia. Algunos bancos italianos podrían verse obligados a tener que acudir a los mercados para conseguir capital si la prima de riesgo italiana supera un determinado umbral, según el subdirector general del Banco de Italia.
La línea roja sería los 400 puntos básicos
Y es que a los bancos italianos les podría resultar muy complicado cubrir el déficit de capital debido a la inmensa cantidad de deuda pública que acumulan.
Seguramente, si la prima de riesgo supera los 400 puntos (hay un estudio que dictamina que un país con una prima de riesgo de 400 puntos sufriría el impacto negativo de un 0,8% anual en el PIB) de manera sostenible, los bancos se vean obligados a incrementar su capital.
Y no sólo esto, es que si el valor de la deuda pública que tienen los bancos cae, podría reducir su capacidad para conceder créditos a la economía (la deuda pública representa, de media, el 10% de los activos totales de los bancos italianos). Y ésta es una seria advertencia que el propio Banco italiano está comentando éstos días.
Esto afectaría directamente a los bancos españoles porque están expuestos a la deuda italiana.
BBVA posee en cartera bonos por valor de 7.600 millones; Sabadell tiene 5900 millones de euros; Bankia, en el primer semestre incrementó la tenencia en un 23%, hasta los 5.719 millones y Liberbank, en el primer semestre se hizo con 2.527 millones en deuda italiana.