Nokia fue el mayor fabricante de telefonía móvil hace sólo unos años. El sol no se ponía en su imperio. Una compañía nacida en la gélida Finlandia, un país con menos habitantes que Madrid pero con una gran necesidad de comunicarse dada su complicada orografía. Quizá de ahí la necesidad de hablar sin cables; a finales de los 90 eran punta de lanza en despliegue de redes móviles y desarrollo de terminales. Acababan de pisar el trampolín.
El máximo exponente del desarrollo tecnológico de la región fue precisamente Nokia. Creada en 1865 por el ingeniero Fredik Idestam, el centro de su negocio era entonces la producción de pulpa para fabricar papel. Finlandia era parte del Imperio ruso. El país de los zares era uno de sus principales clientes. La cosa iba viento en popa.
La empresa dio el gran salto a las telecomunicaciones el siglo pasado. Los Beatles inoculaban sus acordes al mundo mientras el movimiento hippie despertaba la conciencia de una generación de jóvenes nacidos tras la mortífera Segunda Guerra Mundial. Era la década de los 60. Las radio transmisiones y los radio teléfonos -precursores del teléfono móvil- empezaban a formar parte del ADN de Nokia. El ejército y los servicios de emergencia trabajaban con sus equipos. No le faltaban clientes ni dinero para invertir en I+D (Investigación y Desarrollo), la clave de la supervivencia y expansión de la compañía.
El primer móvil de Nokia fue el Mobira Talkman: teclas físicas, antena externa, ausencia de pantalla...
En 1982 Nokia crea su primer sistema de telefonía móvil, denominado Senator. Dos años después lanzó el primer dispositivo. Bautizado como Mobira Talkman, era muy distinto a lo que vemos hoy en día: teclas físicas, antenas externas, ausencia de pantalla... La semilla de la telefonía móvil tal y como la conocemos hoy había sido plantada.
A finales de los 90, coincidiendo con el inicio de la democratización del móvil -hasta entonces era un producto para élites-, Nokia creó un consorcio con otros fabricantes para crear un sistema operativo único. Se vino a llamar Symian OS y en él participaron firmas como Motorola, Panasonic, Sony o Siemens.
Fueron los años dulces de la finlandesa, que se alzó como el primer fabricante a escala mundial. No tenía rival. Todos guardamos en memoria equipos como el Nokia 7110, uno de los primeros con tapa deslizante -aparecía en la película Matrix como ejemplo de gadget futurista- o el Nokia Ngage, el primer móvil para jugones.
HMD Nokia vendió 8,5 millones de teléfonos en 2017. La Nokia de hace años vendió, sólo con el modelo Nokia 1100, 250 millones de unidades
Todo fue viento en popa hasta que llegaron los teléfonos inteligentes. La caída de Nokia fue estrepitosa. Se produjo en menos de un lustro. Symbian apenas permitía realizar fotos y enviar y recibir mensajes cortos y la llegada de sistemas operativos como Android o iOS, con todas las posibilidades que otorgaban las pantallas táctiles, fueron su fin. Symbian no era un software preparado para el nuevo mundo.
En 2009 sus ingresos se desplomaron un 90%. Viendo que agonizaba sin remisión, Nokia llegó a un acuerdo con Microsoft para integrar el sistema operativo Windows Mobile en sus dispositivos. En 2013 la mala situación financiera de la finlandesa se la dejó en bandeja a Microsoft, quien ejecutó su compra. Quien tampoco la pudo reflotar.
HMD Nokia
Hoy en día Nokia, en su día herida de muerte, sigue viva de una forma mucho más modesta. Se llama HMD Nokia y fue creada en mayo de 2016 por exdirectivos de firmas como la propia Nokia, Siemens, HTC u Orange. Nació expresamente para comprar y comercializar la marca Nokia.
HMD Nokia vendió 8,5 millones de teléfonos en 2017. La Nokia de hace años vendió, sólo con el modelo Nokia 1100, 250 millones de unidades.
Hoy desde la compañía explican que comercializar sus teléfonos es muy complicado. "Tenemos que ir prácticamente predicando por las tiendas. Están los Apple, Samsung y Xiaomi y luego nosotros. Son marcas que poseen prescriptores de marca en tiendas, cosa que para nosotros es imposible. Tenemos un buen producto pero no tenemos marketing para darlo a conocer, y eso es muy importante hoy en día", explican desde la finlandesa, que se mueve en el difícil mercado de la gama media con dos terminales recién presentados. El objetivo, captar a los millenias para tener una base de crecimiento a futuro.
Nokia 5.1 Plus
Dispone del procesador más potente de Mediatek, el Helio P60 de ocho núcleos y 1.8 MHz. Lleva una memoria de 3GB de RAM y 32 de almacenamiento -disco duro- y muestra una pantalla de 5,8 pulgadas. Como es habitual en los productos de HMD Nokia, viene de serie con Android Android Oreo.
La fotografía se circunscribe a un doble objetivo principal de 13 y 5MP y a un lente para autorretratos de 8 megapíxeles de calidad.
Nokia 7.1
Con un precio de en torno a 300 euros, viene en dos configuraciones de 3/4GB de RAM y 32/64GB de ROM. Su pantalla tiene 5,84 pulgadas y el corazón del teléfono es un Qualcomm Snapdragon 636.
En cuanto a sus posibilidades fotográficas, viene con una doble cámara de 13 y 5MP con efecto bokeh -el usuario puede controlar el nivel de profundidad y un sensor frontal para selfies de 8MP. Su precio es de 300 euros.